Tres muertos más por la violencia en Venezuela

Militares venezolanos comienzan a rebelarse contra las órdenes de represión

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elsalvador.com

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2014-03-06 7:00:00

VENEZUELA. El escenario de protestas que sacude a Venezuela volvió a tornarse violento ayer con tres nuevas muertes que el Gobierno achaca a grupos de opositores, mientras la oposición responsabilizó al oficialismo de atizar la violencia por llamar a sus seguidores a apagar “candelitas” o barricadas.

También ayer se informó de las primeras señales de rebelión en las autoridades, ya que tres coroneles de la Guardia Nacional se negaron a cumplir las órdenes de su jefe de división, quien les exigió que incrementaran la represión contras los manifestantes en la ciudad de Valencia, al oeste de Caracas. Los militares ahora son prófugos.

El diario El País publicó que en Barquisimeto, capital del estado de Lara, el dirigente del partido opositor Avanzada Progresista, Héctor Alzaul Planchart, murió tras recibir un impacto de bala en el pecho. El hecho ocurrió frente a la sede del partido en esa ciudad del centroccidente venezolano.

Planchart salía en horas de la noche cuando fue interceptado por dos personas que se desplazaban a bordo de una motocicleta y le dispararon.

Venezuela es uno de los países con mayor criminalidad en el mundo. Durante 2013, en el país se registraron, según sea la fuente, de 12,000 –de acuerdo con cálculos oficiales— a 25,000 –según el monitoreo de organizaciones no gubernamentales— muertes por la acción de la delincuencia.

Planchart fue presidente del Consejo Legislativo regional y era conocido como un cercano colaborador del gobernador de Lara, Henri Falcón, un disidente del chavismo.

Ayer por la mañana, la Fiscalía informó que un efectivo de la Guardia Nacional (policía militar) y un civil “mototaxista” recibieron impactos de balas en el sector Los Ruices del este de Caracas.

El barrio de Los Ruices se ha convertido en uno de los puntos calientes de las protestas y guarimbas –cierres de calle— que desde el 12 de febrero se realizan en distintas ciudades venezolanas. En la vecindad se encuentra la sede, fuertemente custodiada, de Venezolana de Televisión, la principal televisora del Estado.

De acuerdo con la versión gubernamental, los motorizados eran parte de un grupo de voluntarios que se aprestaban a levantar la basura y escombros de las barricadas opositores.

A través de las redes sociales se reportaba ayer acerca de presencia de grupos de motorizados que intimidaban a manifestantes y vecinos de distintas urbanizaciones del este de Caracas y otras ciudades venezolanas. La víspera, Maduro había llamado a los grupos chavistas a activarse para extinguir los focos de disturbios en zonas urbanas. “Candelita que se prende, candelita que se apaga”, fue la consigna.

Rebelión

Ayer, según consigna El Nuevo Herald, tres coroneles de la Guardia Nacional venezolana se insubordinaron, tras negarse a cumplir las órdenes del jefe de su división de incrementar la represión contra las manifestaciones de protesta en la ciudad de Valencia, al oeste de Caracas, dijeron oficiales venezolanos que están en contacto con sus homólogos en el país sudamericano.

La insubordinación se suma a una serie de informes recogidos en los últimos días de que integrantes de la Guardia Nacional se están resistiendo a cumplir con las órdenes provenientes de la cúpula chavista de incrementar la ola represiva contra los manifestantes, acciones que en un mes de protestas han dejado un saldo de al menos 19 muertos, cerca de 300 heridos y más de mil detenidos, incluyendo al líder opositor Leopoldo López.

Los coroneles está prófugos, entrando en la clandestinidad luego de que personal militar saliera en su defensa, impidiendo el cumplimiento de la orden de arresto emitida por su oficial superior, dijo en Miami el general Carlos Julio Peñaloza, excomandante General del Ejército de Venezuela.

Los coroneles Richard Solórzano, Felipe Tovar y Elio Malpica habían recibido órdenes de redoblar la represión para terminar de aplastar las manifestaciones en la ciudad de Valencia que comenzaban a incorporar a residentes de las zonas populares.

Valencia ha sido uno de los focos de la mayor represión emprendida hasta ahora por el régimen de Maduro. La sede Regional Número 2 de la Guardia Nacional, una de las nueve que existen en el país, es uno de los centros que ha acumulado el mayor número de denuncias de manifestantes torturados.

El presidente de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), el teniente José Colina, dijo que los agentes de la Guardia Nacional y las organizaciones paramilitares vinculadas al chavismo, conocidas como colectivos, han cometido crímenes de lesa humanidad contra muchas de las personas que han estado manifestando en la región central.

Según los testimonios recogidos por Veppex, las violaciones de detenidos se habían convertido en práctica común dentro de la base, con casos detectados que suman más de una docena.

Organizaciones no gubernamentales que velan por los derechos humanos en Venezuela aseveran que los detenidos casi siempre son sometidos a palizas después de estar bajo custodia de los militares, y que en algunos casos son sometidos a torturas con electricidad. —AGENCIAS.