Chavismo ordena captura de opositor tras jornada violenta

Medio venezolano afirma que la Fiscalía giró el pedido a un juzgado y fue aceptado

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elsalvador.com

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2014-02-13 9:00:00

VENEZUELA. La tensión continuó ayer en Venezuela, luego que un tribunal de Caracas dictó una orden de detención contra el dirigente opositor, Leopoldo López, por los incidentes registrados el miércoles al término de una marcha en la capital en la que murieron tres personas, informó ayer el diario El Universal a través de su sitio web.

Según el periódico caraqueño, que cita fuentes judiciales, en la noche del miércoles, la jueza 16 de Control de Caracas, Ralenys Tovar Guillén, aceptó una petición del Ministerio Público (MP) para detener a López y ordenó al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) aprehenderlo y allanar su residencia.

“En la orden número 007-14 la funcionaria manda capturar a López para ser procesado por un rosario de delitos que van desde asociación para delinquir, instigación a delinquir, intimidación pública, incendio a edificio público, daños a la propiedad pública, lesiones graves, homicidio y terrorismo”, señaló el diario.

El coordinador del partido opositor venezolano Voluntad Popular, Carlos Vecchio, informó de que el líder de la agrupación (Leopoldo López) se encuentra en su casa evaluando la situación con sus abogados.

“Mucha gente me ha preguntado dónde está Leopoldo. En su casa. ¿Y dónde está Leopoldo? Verificando lo que salió”, afirmó Vecchio, en rueda de prensa, sobre el paradero del líder opositor.

Luego acotó: “Le digo algo al Gobierno clarito: Leopoldo López está, se queda en Venezuela, va a dar la cara porque no tiene (…) nada que temer y porque va a seguir en la calle luchando por los sueños de Venezuela”, señaló.

Sin embargo, Vecchio aseguró que han querido examinar la orden de captura contra López, pero no les dan información. “Hemos tratado de ver la orden, de tenerla a mano (…) Hemos tratado de que algún organismo oficial (…) le dé la cara al país y le diga ‘sí lo vamos a meter preso’, que lo notifique, pero no lo dicen”, afirmó.

Un día antes el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que en las acciones violentas que se registraron hay autores materiales y también intelectuales, a los cuales tienen plenamente identificados. Asimismo, advirtió que quienes salgan a hacer marchas en su contra serán detenidos de inmediato.

Pero a pesar de las amenazas, pequeños grupos de jóvenes opositores y chavistas protestaron de nuevo ayer en las calles por las muertes ocurridas el miércoles en circunstancias de las que cada bando responsabiliza al otro.

En la jornada violenta de anteayer, al menos tres personas murieron, 66 resultaron con heridas de gravedad y hubo 69 detenidos, confirmó la fiscal venezolana Luisa Ortega.

Las marchas en Caracas y en varias ciudades de Venezuela fueron convocadas por grupos opositores contra el Gobierno de Maduro, quien denunció un “rebrote nazifascista” mientras que sus adversarios le acusaron de suspender las garantías.

En las protestas los temas de crítica eran la delincuencia, la difícil situación económica, las políticas chavistas, además de las recientes detenciones de estudiantes por altercados en el oeste del país.

El otro llamado de la oposición

Tras la jornada violenta, el excandidato presidencial venezolano Henrique Capriles volvió a tomar distancia ayer de los llamados de un ala de la oposición, para exigir la salida anticipada de Maduro del poder, al defender su opción por un “camino más largo” que evite situaciones que conduzcan a la violencia.

“Nosotros elegimos el camino más largo, a algunos no les gusta, pero es el camino seguro”, dijo Capriles en una rueda de prensa donde repudió los incidentes.

El líder opositor salió al paso de quienes lo cuestionan por su supuesta actitud pasiva frente al Gobierno y señaló que “hay momentos donde debe primar la razón por encima de la emoción”.

“La violencia le interesa a este Gobierno para tapar la crisis (…) Nosotros hemos advertido, claramente, que la violencia solo le conviene a un lado”, dijo.

“Las bolas o la valentía no se miden por quien insulte más, hable más duro o tire mas piedras”, agregó y pidió a sus seguidores que no pierdan el foco de los problemas que vive el país.

Por su parte, el principal grupo empresarial de Venezuela, Fedecámaras, llamó al Gobierno a entablar un diálogo nacional para que “retorne la paz”.

“Es responsabilidad del Gobierno devolver la tranquilidad que necesita nuestro pueblo, razón por la cual, consideramos que es necesario que el Gobierno convoque y escuche de manera urgente a todos los actores sociales del país”, dijo Fedecámaras en un comunicado.

En línea con el tono crítico que mantiene frente al modelo oficialista, Fedecámaras sostuvo que la situación económica, marcada por una alta inflación y desabastecimiento de bienes básicos, “trae como consecuencia indirecta, un clima de violencia que muestra su cara más perversa con los dramáticos sucesos (del miércoles)”.

Mientras tanto, en EE.UU. también hubo voces de repudio a lo que pasa en Venezuela. El senador republicano por Florida (EE.UU.) Marco Rubio, uno de los rostros más reconocidos de su partido, acusó ayer al Gobierno de Venezuela de “encarcelar, e incluso, matar a venezolanos inocentes”.—AGENCIAS