Padre de Socialismo de Siglo XXI previó caos en Venezuela

El pasado octubre, Dieterich advirtió que el gobierno de Maduro no pasará de marzo/abril de 2014 a menos que procure "un radical cambio" del modelo económico y del gabinete

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elsalvador.com

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2014-02-25 7:00:00

El considerado “padre” del Socialismo del Siglo XXI y exasesor estrella de Hugo Chávez, Heinz Dieterich, advirtió que el sistema chavista “se desintegra rápidamente” por la incapacidad del total del gobierno para enfrentarlo y la solución de la crisis quedará en manos de las Fuerzas Armadas venezolanas y de la posibilidad de crear un “gran centro político” con la participación, incluso, de la oposición dirigida por Henrique Capriles.

“La influencia del centro de gravitación del “bolivarianismo” se diluyó (a partir de 2010). Hoy día, el sistema se desintegra rápidamente, acelerado en su desintegración por la incapacidad total del gobierno de entender el proceso y controlarlo”, dice el sociólogo y analista político alemán en un artículo muy crítico en el sitio Aporrea.org.

El pasado octubre, Dieterich advirtió que el gobierno de Maduro no pasará de marzo/abril de 2014 a menos que procure “un radical cambio del modelo económico y del gabinete. (ver nota aparte)

En su más reciente publicación, de 18 de febrero pasado, Dieterich señaló que la sobrevivencia del régimen de Maduro “pasa por una inmediata solución estructural de la crisis económica y la creación de una narrativa que pueden preservar las lealtades de los antiguos aliados del Bloque del Centro”, que fue auspiciado por Chávez.

“A casi un año de haber asumido la investidura central, el Presidente (Maduro) no ha presentado un programa coherente ni tomado ninguna acción decisiva, para conjurar la crisis estructural del modelo heredado de Hugo Chávez”, critica el exasesor.

En seguida pone como ejemplo, la Ley Orgánica de Precios Justos y “ganancias justas”, destinada, según Maduro, a “reorganizar todo el proceso económico venezolano”, pero que a su juicio es un documento quijotesco que hará colapsar la economía definitivamente.

“En lugar de medidas audaces sistémicos que requiere el rescate de la economía, se improvisan medidas paliativas y populistas en este paraíso socialista, donde el capital bancario paga menos impuestos que los obreros y donde sectores parasitarios se apropian impunemente con la ayuda del Estado de la renta petrolera”, argumenta.

El “Plan de Paz y Convivencia” es otro ejemplo patético de cómo se manejan los asuntos del Estado en la crisis actual, pues sólo ofrece “generalidades, policías adicionales y exquisiteces”, como cursos de carpintería en centros penales.

Dieterich retoma la frase de Maduro de que “Venezuela no es Ucrania”, precisamente porque, según explica, “Venezuela no tiene una superpotencia nuclear a su lado conducida por un estratega geopolítico, cuya Fuerza Armada está preparada para intervenir militarmente contra Obama y la OTAN si siguen con su intervención anexionista en Ucrania”. Tampoco los militares venezolanos le han exigido a Maduro tomar medida para estabilizar a su país y dialogar con la oposición como sí lo hicieron los ucranianos con Yanukovich.

Pero en todo lo que atañe a la sobreviviencia del régimen de Maduro, “Venezuela sí es Ucrania”, sentenció.

En seguida, recuerda que Chávez le dio “estabilidad política” a Venezuela fundando un “centro político”, compuesto “por sectores de las clases medias, populares, burocracias, burguesías, y financiado vía la renta petrolera”.

Sin embargo, advierte Dieterich, “ese original esquema de cooptación clasista del Comandante actualmente ya no es costeable” y de allí resulta la crisis.

El exideólogo de Chávez reseñó que en un diálogo nocturno el exgobernante le dijo que algunas personas le recomendaban “gobernar con las Fuerzas Armadas y con los pobres” y le preguntó a Dieterich qué pensaba de esto, a lo cual le respondió que “era una estupidez de gente ignorante”, porque un gobierno estable en la sociedad moderna solo era posible si se basaba en el centro político del país, el mismo que ahora está en crisis.

Ante esto, Dieterich afirma que el actor político que presente primero un esquema convincente para la evolución del centro político construido por Chávez, en las condiciones actuales de Venezuela, gobernará al país.

“Los que hemos trabajado con presidentes y altos oficiales latinoamericanos sabemos in concreto, que el último decisor de la política en regímenes burgueses es la Fuerza Armada”, que junto a las elites o vanguardias y las masas son las fuerzas decisivas, cuando las modernas sociedades de clase entran en crisis sistémicas, concluyó.