El líder opositor del partido venezolano Primero Justicia, Henrique Capriles, compareció esta tarde frente a los medios de comunicación nacionales e internacionales donde señaló que para ir a un diálogo primero exigirá la liberación de todos los detenidos – mencionó especialmente a Leopoldo López – y pidió a la Iglesia que actúe como “árbitro para representar al país entero”.
Añadió que es este órgano quien puede tener “la capacidad de convocatoria en le país y representatividad para hacer una instancia” que lleve al diálogo.
Asimismo, insistió en que para que haya una conversación también será necesario, entre otras medidas, que el gobierno detenga la criminalización de las protestas, que se abra el sistema de medios públicos, que “se deje de regalar petróleo mientras haya un venezolano con necesidad” y que se saque “al gobierno cubano de la fuerza armada bolivariana”.
Además, pidió que en este posible diálogo se sienten a todos los sectores que tienen algo que aportar a la economía para intentar salir del gran declive que está viviendo el país.
El abogado de 41 años, durante su rueda de prensa, señaló que no iba a asistir el día de hoy al Consejo Federal que había convocado Maduro para los gobernadores ya que afirmó que el Presidente de la República “lo único que quería era una foto, un apretón de manos” donde simplemente habría un “monólogo” por parte de Maduro. Al mismo tiempo, criticó al ejecutivo del sucesor de Chávez, a quien culpó de la violencia en las manifestaciones donde, según afirmó Capriles, se están “violando los Derechos Humanos”. Apeló concretamente a los artículos 5 y 9.
Mientras tanto, en las calles, el país venezolano mantiene las protestas. Esta madrugada fueron detenidas 34 personas y a lo largo del día fallecieron dos. Por el momento 219 personas siguen presas y todavía no han sido presentadas a los tribunales.