Un nutrido grupo de venezolanos residentes en Washington D.C., acudieron ayer a la sede de Organización de Estados Americanos, OEA, para clamar por la pronta intervención del organismo hemisférico ante la aguda crisis que atraviesa ese país con el régimen de Nicolás Maduro y exigen se ponga en funcionamiento la Carta Democrática Interamericana.
En una carta entregada al secretario general, José Miguel Insulza, la agrupación Voz por la Democracia de Venezuela, exponen un resumen con la secuencia de violación de derechos humanos, libertad de expresión de prensa, persecución contra opositores y el descalabro que atraviesa el país que lidera el Socialismo del Siglo XXI.
María Brito, una de las portavoces del movimiento para restablecer el orden democrático en su país, acotó que la situación ha llegado a un punto tan crítico ante el cual la OEA no tiene justificación para negarse a discutir el tema.
“Le exigimos al Secretario Insulza que se aplique esta Carta y que pida el cese de hostilidades a las personas que están protestando pacíficamente, se respeten las ideas políticas que sean diferentes al gobierno, se restaure la libertad de prensa y llame por inmediatas, transparentes y legítimas elecciones en los próximos meses”, dijo Brito.
El movimiento demanda la pronta instauración del Consejo Permanente del organismo hemisférico porque la situación actual del país es insostenible, con el bloque descarado de todos los medios de comunicación y parte de las redes sociales, e incluso la presión hacia la prensa extranjera, para evitar que el mundo vea las imágenes de toda la violencia ocurrida por parte del régimen, con la policía y los cuerpos de élite creados por el chavismo para amedrentar a los opositores.
Luego de la permanencia de los manifestantes, en la reunión ordinaria del consejo, a petición de Estados Unidos, se tocó el tema de la crisis de Venezuela, donde algunos embajadores de los países latinoamericanos representados en el organismo solo se dedicaron a leer los comunicados oficiales enviados por sus cancilleres.
Entre los países que mostraron preocupación por el deterioro de la situación política en Venezuela y que piden se abra un diálogo sincero entre el gobierno y la oposición están Estados Unidos, Brasil, Perú, Canadá, Colombia, México, Chile, Costa Rica, Dominica, Uruguay y Argentina; en contraposición estaban países alineados con el socialismo del Siglo XXI, entre ellos Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
Y en la misma línea de los peticionarios, el senador Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE. UU. expresó ayer que “A los venezolanos se les debe permitir reunirse pacíficamente para expresar libremente sus opiniones, y pronunciar su descontento con un gobierno que está arruinando al país”.
Luego enfatizó: “Hago un llamado a la comunidad internacional para unirnos, para rechazar el encarcelamiento injusto del líder opositor Leopoldo López”.