Asamblea cose Constitución a la medida de Ortega

La Asamblea Nacional de Nicaragua ratificó ayer las reformas constitucionales que le permiten a Ortega optar nuevamente al cargo en las elecciones presidenciales de 2016

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elsalvador.com

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2014-01-28 7:00:00

NICARAGUA. Durante dos años el sandinismo fraguó la eternización de Daniel Ortega en el poder.

Todo inició en 2011 cuando la Corte Suprema de Justicia le allanó el camino mediante un fallo en el que los magistrados sandinistas de la Corte nicaragüense sin presencia de los jueces opositores, declararon legal una sentencia que habilitó a Ortega a aspirar a la reelección sin fin.

Más de 24 meses después, la Asamblea Nacional de Nicaragua, de mayoría sandinista, ratificó ayer las reformas constitucionales que le permiten a Ortega presentarse nuevamente para optar al cargo en las elecciones presidenciales de 2016.

Las reformas fueron aprobadas con 64 votos en favor, 25 en contra y ninguna abstención, precisó ante el pleno el titular del Congreso, el sandinista René Núñez.

La modificación constitucional establece la reelección presidencial indefinida, la posibilidad de elegir al presidente en primera vuelta y con mayoría simple de votos, y faculta al jefe del Estado a emitir decretos ejecutivos con fuerza de ley, entre otros. (Ver módulo).

Los diputados de la opositora Bancada Partido Liberal Independiente (Bapli) se retiraron del edificio legislativo una vez fue aprobado el proyecto en lo general, por lo que en lo particular, o sea artículo por artículo, solo tuvo votos de los sandinistas y aliados.

La reforma, aprobada en primera legislatura el 10 de diciembre pasado por la mayoría sandinista, volvió a contar ayer con el respaldo del diputado del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Wilfredo Navarro.

“Esta reforma constitucional profundiza la democracia, la participación de la familia, de la comunidad en el quehacer político que algunos se dicen demócratas”, indicó en el pleno el jefe del grupo parlamentario sandinista, Edwin Castro.

Criticó a los sectores que se oponen a esas reformas y que, según el diputado oficialista, hacen llamados a una “rebelión armada”.

El debate de la reforma inició con el rechazo de la oposición y de otros sectores como el Episcopado, que denuncian el cariz autoritario de las enmiendas.

La opositora Bapli rechazó con sus votos a ese proyecto bajo el argumento que la misma da más poder a Ortega sin que ello se traduzca en algún beneficio para los nicaragüenses, expresó la legisladora, María Eugenia Sequeira.

“No necesitamos un Somoza, perdón un Ortega ‘forever’ (para siempre)”, en alusión a la dinastía que sojuzgó el país centroamericano por 40 años, dijo en el pleno el subjefe de ese grupo parlamentario opositor, Alberto Lacayo.

Ortega, de 68 años, fue reelegido en 2011 para su tercer mandato y segundo consecutivo con un 62.45 % de los votos tras una cuestionada candidatura y una jornada electoral plagada de denuncias de irregularidades.

Es considerado por distintos sectores nacionales como el presidente con más poder desde el dictador Anastasio Somoza Debayle, debido a que su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), domina los cuatro poderes del Estado, así como la mayoría de Gobiernos municipales. —AGENCIAS