ESTADOS UNIDOS. La economía venezolana se ha desmoronado, la inflación ya supera el 50 % anual, una de las más altas del planeta, hay escasez de alimentos y Nicolás Maduro agudiza la crisis con medidas cada vez más contraproducentes, además hay cortes de energía , delincuencia rampante y la intromisión del régimen cubano.
Este es panorama que plantea para los venezolanos Roger Noriega, exembajador de EE.UU. ante la OEA y Subsecretario de Estado, en un artículo de su blog (http://informe21.com/blog/venezuela-al-borde-del-caos) titulado “Venezuela al borde del caos”.
Para el experto, “un colapso económico inevitable, el liderazgo incompetente y la intromisión cubana pueden provocar un enfrentamiento entre rivales chavistas bien armados, dejando a la población civil atrapada en el fuego cruzado”.
Agrega que la mala gestión del gobernante izquierdista ha acelerado la caída de la economía de Venezuela.
Ante esto, Noriega critica que, para salvarse de toda responsabilidad, Maduro opta por acusar a los EE.UU. de la crisis económica.
El articulista resalta las “soluciones” del gobernante izquierdista a los problemas del país, como por ejemplo para paliar la escasez de papel higiénico, confisca las empresas papeleras; para aplacar la ansiedad social, creó un “viceministerio de la suprema felicidad social” y otra de las más recientes, la de adelantar la celebración de la Navidad.
Agrega que Maduro con su “ofensiva económica” está destruyendo lo que queda del sector privado, al que ve como la base de la oposición, al obligar a los empresarios a reducir los precios de los bienes de consumo, arrestar a decenas de comerciantes y al permitir que tiendas fuesen saqueadas.
Además hay detención de varios líderes cívicos y, según el artículo, dentro del régimen de dice que Maduro incluso puede vetar las próximas elecciones y encarcelar a figuras políticas de la oposición.
Noriega afirma que todo esto es producto de las directrices que le están dando los cubanos a Maduro y que la intención de éstos es mantener a Maduro en el poder, ya que de eso depende el suministro de petróleo que recibe el régimen de la isla.
El plan cubano es que el gobierno venezolano sofoque a la economía privada, que reprima los disturbios populares y que persiga a la disidencia dentro del régimen.
Un punto importante en el artículo de Noriega es donde se explica que los cubanos han ordenado a Maduro que purgue al régimen de poderosos chavistas —muchos de ellos con vínculos militares— que desaprueban la presencia de La Habana. Según Noriega, esta represión ha avivado la tensión entre los militares; entre los que están alineados con Maduro y los nacionalistas que nunca han estado a gusto con la interferencia del régimen cubano.
Noriega explica que cualquier acto de represión, pelea callejera, fraude electoral, escándalo de corrupción, etc., podría desatar 15 años de furia.
Lo que es peor, afirma Noriega, “es que en la última década, el régimen venezolano se ha convertido en un narco-Estado con la complicidad de docenas de altos funcionarios y empresas estatales en el lucrativo tráfico de cocaína. El régimen también es un valioso aliado de Irán y Hezbollah. El caos en Venezuela podría crear un ambiente aún más permisivo para estos enemigos de Estados Unidos”.
Por último, el funcionario apremia para el predidente Barack Obama debe trabajar con los socios regionales para responder a la crisis inminente en Venezuela, para invocar la Carta Democrática Interamericana como un paso hacia la restauración de la gobernabilidad democrática y para advertir a Maduro y a los líderes militares que van a ser responsables por cualquier acto de violencia contra la ciudadanía.