Salvador Nasralla, del Partido Anticorrupción (PAC), se declara descontaminado de la política y fiero enemigo de la corrupción. Nunca ha sido político, sino periodista deportivo y, en algunos años, empresario. Además de ingeniero civil graduado en Chile es un hombre de medios que dice haber llegado a ser candidato por “un clamor popular”.
“Como periodista he hecho comentarios sobre los problemas del país y esto agradó a la gente, pero desde los sucesos de 2009 (derrocamiento de Zelaya) me exigieron que me metiera más en los problemas del país. Me dijeron: ‘usted dice mucho pero no hace nada, no se mete en política, es tan culpable como los políticos'”, recordó.
Asegura que no le da miedo lanzarse a la política pese a no tener experiencia en administración pública. “Yo soy un ingeniero civil con maestría en administración de empresas. Quiero gobernar el país como que fuera una empresa. El país es una empresa, y las empresas tienen que ser rentables y haré de Honduras una empresa rentable”, advierte.
Pero en este hombre de respuesta hábil y voz pastosa no cabe una pizca de duda. Al consultarle sobre el reto que supone llegar a la Presidencia de Honduras, responde sin reservas que tiene todos los vientos a su favor para ser el primer ciudadano hondureño.
“Para mí no es un reto porque soy una persona preparada. Si fuera un periodista deportivo sin conocimientos, tal vez, pero tengo conocimientos en muchos temas y he seguido paso a paso los problemas del país y estoy rodeado de expertos en cada una de las áreas”, asegura.
A sus 60 años, dice conocer su país como pocos, desde sus problemas hasta sus potenciales en turismo, recursos humanos, cultivos, entre otros. Todos estos temas, incluidos los problemas que abaten a la ciudadanía, no le son ajenos. Tampoco el trabajo que desempeñan los funcionarios actuales.
“Estoy escuchando hablar de temas que domino. Sé cómo resolver los principales problemas”, acotó el presentador televisivo.