NACIONES UNIDAS. China, Rusia, Cuba, Arabia Saudí, Vietnam y Argelia ganaron escaños en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, causando la ira de grupos de activistas que denuncian que la elección le resta credibilidad a la agencia.
La Asamblea General eligió a 14 nuevos miembros del consejo, basado en Ginebra, que investiga abusos mediante la aprobación de resoluciones, cuando decide hacerlo. La agencia tiene a decenas de monitores especiales en países problemáticos y vigila una gama de asuntos que van desde ejecuciones hasta ataques con aviones teledirigidos.
Gran Bretaña, Francia, las Islas Maldivas, Macedonia, México, Marruecos, Namibia y Sudáfrica fueron elegidos también para períodos de tres años.
La agrupación Human Rights Watch hizo notar que cinco de los elegidos ” China, Rusia, Arabia Saudí, Vietnam y Argelia” se han negado a recibir a inspectores de la ONU. China, Rusia y Argelia tienen 10 ó más pedidos sin respuesta, algunos que datan del 2000, dijo el grupo. Vietnam y Arabia Saudí tienen siete peticiones pendientes cada uno, agregó.
“Los países que no han permitido la entrada a expertos de la ONU tienen mucho que explicar”, dijo Peggy Hicks, directora de activismo global de Human Rights Watch. “Es como contratar a alguien y no dejarle entrar a la oficina”.
Los escaños, otorgados por región, a veces son disputados. Los 193 miembros de la Asamblea General de la ONU pueden depositar sus votos de manera anónima.
La organización UN Watch, basada en Ginebra y que critica a menudo las prácticas de la ONU, criticó lo que consideró los peores nuevos miembros del consejo de derechos humanos.
“China, Cuba, Rusia y Arabia Saudí violan sistemáticamente los derechos humanos de sus ciudadanos, y consistentemente votan de forma equivocada sobre iniciativas de la ONU para proteger los derechos en otros países”, dijo Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch. “Que la ONU elija a Arabia Saudí al consejo de derechos humanos es como que una ciudad nombre a un pirómano jefe del departamento de bomberos”.
“Lamentablemente, ni EE.UU. ni la Unión Europea dicen nada sobre esas candidaturas hipócritas que minarán la credibilidad y efectividad del sistema de derechos humanos de la ONU. Al hacerse la vista gorda mientras violadores de derechos humanos se suman fácilmente y subvierten el consejo, las principales democracias serán cómplices de la decadencia moral del organismo mundial”. —AGENCIAS