Protestas en Brasil dejan más de 22 heridos

Esta vez los manifestantes fueron los maestros que están en contra de nuevas normas en el sistema educativo avalado el martes

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Mercaderes marcharon por la alameda Juan Pablo II en descontento por las obras del Sitramss. foto edh / lissette lemusEn la calle 5 de Noviembre se generó embotellamiento vehicular en las horas "pico". foto edh /lissette lemus

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2013-10-02 7:00:00

BRASIL. Río de Janeiro volvió a ser escenario de nuevas protestas de calle que dejaron como resultado 22 heridos y 17 detenidos, publicó el periódico español El País.

Esta vez los manifestantes fueron los maestros, quienes han estado en huelga desde agosto como medida de protesta por una nueva norma del sistema educativo que finalmente fue aprobada el martes.

Las manifestaciones violentas fueron la coronación de esa huelga.

Los profesores llegaron a ocupar la Cámara de concejales de Río, donde se discutían las nuevas normativas.

La policía militar había conseguido días atrás desalojar de la Cámara a los manifestantes, aunque tuvieron que usar la fuerza y lanzar gases lacrimógenos para obligarles a abandonar el local.

Tras el anuncio de que el nuevo plan había sido aprobado, otras 2,000 personas se unieron a la protesta. Pero esta vez no se trataba de personas comunes y anónimas, sino de activistas de partidos de izquierdas, sindicatos y grupos sociales, que junto con grupos violentos acabaron creando de nuevo escenas violentas, apunta El País.

El diario español afirma que la mayoría de los lesionados fue por “la dureza de la policía militar al disolver a los manifestantes”.

Pocas veces los docentes –de los gremios peor pagados en el país al igual que la policía– se habían enfrentado de una manera tan dura y violenta, indica El País.

De acuerdo con la publicación, se trata de la mayor protesta callejera desde las multitudinarias manifestaciones de junio pasado, cuando salieron a la calle cerca de un millón de personas.

Los manifestantes han anunciado que continuarán en huelga a pesar de que el alcalde, Eduardo Paes, ha amenazado con cortarles el sueldo si lo hacen.