Un voraz incendio forestal alimentado por el viento que avanzaba por el extremo norte de California ha destruido 30 casas y amenazaba otras 300, dijeron el martes funcionarios de los bomberos.
El incendio en el área de Clover cerca de la comunidad rural de Happy Valley en el condado Shasta comenzó el lunes y rápidamente se esparció por la grama, arbustos y robles, expandiéndose a más de 28 kilómetros cuadrados (11 millas cuadradas).
Algunos residentes sólo tuvieron minutos para abandonar sus viviendas mientras las llamas saltaban de un lado a otro de los caminos y quemaban las residencias, informó el diario Record Searchlight, de Redding.
En un momento, las llamas se expandían a 202 hectáreas (500 acres) por hora, dijeron los funcionarios.
“Era como una tormenta perfecta” dijo la portavoz de los bomberos, Teresa Rea.
Sin embargo, las cuadrillas de bomberos hicieron considerable progreso sobre las llamas durante la noche, aumentando el control del incendio del 5% al 40%.
Además de las viviendas, otras estructuras fueron destruidas en los bosques y otras 30 en su mayoría casas, estaban en peligro, señaló Witesman. Unas 600 personas evacuaron el área.
Más de 1,100 bomberos combatían el incendio a 241 kilómetros (150 millas) al norte de Sacramento. Se investigaba la causa.
El gobernador Jerry Brown garantizó ayuda federal para ayudar a las agencias a pagar por el costo del incendio de Clover.
En otros lugares, más de 3,000 bomberos continuaban combatiendo el incendio en el área de Rim, donde ha destruido casi 1,036 kilómetros cuadrados dentro y en las inmediaciones del Parque Nacional Yosemite. El costo del incendio se calcula en 100 millones de dólares desde que comenzó el 17 de agosto.