BOGOTÁ. Trece militares murieron el sábado en una región ganadera y petrolera del noreste de Colombia en un ataque que el Ejército atribuyó a las FARC, la más reciente demostración de que el conflicto armado en el país sudamericano no da tregua pese a la negociación de paz en Cuba.
Se trata del segundo golpe más fuerte que sufren las Fuerzas Militares desde que se inició el diálogo de paz entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el que se busca poner fin a un conflicto interno de casi medio siglo.
El ataque se registró en zona rural del municipio de Tame, en el departamento de Arauca, una zona petrolera y ganadera limítrofe con Venezuela en donde las FARC aún tiene una fuerte presencia.
El ataque se produjo en la misma región en donde el mes pasado murieron 15 militares en un asalto del mismo grupo terrorista.
El Gobierno de Santos y las FARC iniciaron en Cuba en noviembre del 2012 una negociación de paz con la que se busca poner fin a un conflicto interno de casi medio siglo que ha dejado más de 200,000 muertos y millones de desplazados.—AGENCIAS.