Reducen pronósticos de temporada de huracanes

Sin embargo, las probabilidades de que la temporada del 2013 va a ser más intensa que lo normal siguen en alrededor de 70%, sostienen expertos

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por AP

2013-08-08 4:20:00

Esta temporada de huracanes en el Atlántico pudiera no ser tan intensa como los meteorólogos estadounidenses pronosticaron inicialmente, pero aun así los expertos advierten de actividad inusual y potencialmente peligrosa en los próximos meses.

La Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA en inglés) actualizó el jueves su pronóstico para la temporada de huracanes, reduciendo el número de grandes tormentas que esperan este año a entre seis y nueve. Eso es un par menos que lo que predijeron en mayo.

Los meteorólogos dicen ahora que de tres a cinco de esos huracanes van a ser grandes, con vientos superiores a 175 kilómetros por hora (110 mph), además de entre 13 y 19 tormentas con nombre. Ambos pronósticos reducen en uno el dado a conocer hace tres meses.

Las probabilidades de que la temporada del 2013 va a ser más intensa que lo normal siguen en alrededor de 70%. Un año tiene en general 12 tormentas con nombre, seis huracanes y tres tormentas mayores.

“Que no haya dudas, esos rangos indican mucha actividad por venir”, dijo Gerry Bell, del Centro de Predicciones Climáticas de NOAA en College Park, Maryland. “Estamos entrando en el pico de la temporada de huracanes”.

La temporada de huracanes en el Atlántico comienza en junio y se extiende hasta el final de noviembre, pero el pico de la temporada va desde mediados de agosto hasta mediados de octubre.

Hasta ahora, ha habido cuatro tormentas con nombre, la última de ellas la tormenta tropical Dorian. Cuatro tormentas en junio y una en julio es más que lo normal: generalmente son una o dos, dijo Bell.

Bell pronostica una temporada más intensa a causa de patrones climáticos más grandes que han existido desde 1995. Las aguas del Atlántico son más cálidas que lo normal, los patrones de viento son favorables a tormentas y ha habido más lluvias en África Occidental.

Bell redujo ligeramente el pronóstico inicial porque el fenómeno conocido como La Niña – el enfriamiento del Pacífico que actúa como contraparte de El Niño – no está ocurriendo.

Los pronósticos no incluyen dónde pudieran tocar tierra las tormentas.

El hecho de que una tormenta no sea considerada mayor – con vientos de más de 180 kilómetros por hora (111 mph)- no significa que no puede causar muchos daños, como fue el caso de Sandy, que mató a 147 personas y dejó 50,000 millones de dólares en daños.