ESTADOS UNIDOS. Un total de 19 personas detenidas y 254 armas confiscadas es el resultado de la mayor incautación de armas realizada en Nueva York, anunció ayer el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg.
Entre las armas confiscadas figuran una ametralladora y varios fusiles de asalto semiautomáticos, así como cargadores de alta capacidad para treinta o más balas, según el alcalde.
“Nueva York es la ciudad grande más segura del país, pero año tras año, las armas ilegales fluyen a nuestra ciudad desde estados que no tienen leyes sensatas para mantener las armas fuera de las manos de los criminales”, afirmó Bloomberg ante los medios al anunciar la operación.
“No hay duda de que esta confiscación, la mayor en la historia de la ciudad, ha salvado vidas”, subrayó.
Según indicó Bloomberg la semana pasada, la política de seguridad de la ciudad, que incluye controles y cacheos policiales considerados “inconstitucionales” por la justicia federal, ha permitido decomisar “8,000 armas” en una década.
El número de homicidios en Nueva York alcanzó en 2012 su nivel más bajo en medio siglo, con 419 asesinatos, lo que la pone a la cabeza de las grandes ciudades de EE.UU. en materia de seguridad.
Lejos están los 1,946 homicidios registrados en 1993, un año antes de la llegada a la alcaldía de Rudolph Giuliani y su sistema de “tolerancia cero”, continuada desde 2002 por Bloomberg. Según datos de la agencia federal para el control de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF, por sus siglas en inglés), el 90 % de las armas empleadas en delitos en la ciudad procedían de fuera del estado de Nueva York.
La armas procedían de Carolina del Norte y Carolina del Sur, y en la operación, que duró un año, participaron agencias de policía locales y federales. Un policía encubierto fue comprando las armas poco a poco las armas de dos traficantes de esos dos estados.
El alcalde neoyorquino agregó que las Carolinas tienen “leyes débiles” que permiten que criminales compren armas fácilmente. Dijo que esas leyes ponen en peligro a los residentes de Ciudad de Nueva York, y por eso, su administración se ha dedicado a concertar esfuerzos para reducir los delitos con armas de fuego.
Bloomberg insistió en que esta operación es otro ejemplo del buen hacer de la policía neoyorquina en la prevención y reducción del crimen, pero lamentó que “sigue siendo abundantemente claro que lo que ocurre en otros estados también tiene consecuencias mortales en nuestras calles”.
Bloomberg y el alcalde de Boston, Thomas Menino, fundaron en 2006 la organización “Alcaldes contra las Armas Ilegales”, que ya ha recibido el apoyo de más de mil regidores locales de todo EE.UU. en la lucha a favor de un mayor control de la venta de armas de fuego en el país. —AGENCIAS