Ordenan indemnizar con $58 millones a guatemalteco

Un guardia de seguridad le propino senda golpiza, los médicos debieron retirarle parte del cerebro

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elsalvador.com

Por Agencias

2013-07-02 5:00:00

El guatemalteco Antonio López Chaj recibirá casi 58 millones de dólares en compensación tras ser seriamente golpeado por un guardia de seguridad, cuando intentó mediar una pelea entre sus sobrinos y el dueño de un bar, ordenó el Tribunal Superior de Torrance, California, Estados Unidos.

El incidente ocurrió el 29 de abril de 2010. Tras la golpiza, López Chaj resultó con daños cerebrales permanentes y el cráneo deformado. Los médicos del hospital del Condado U.S.C. Medical Center le removieron una parte del cerebro y del cráneo, dejando su cabeza severamente deformada. Permaneció seis semanas hospitalizado y otros 18 meses en un centro de atención. Ya no podrá hablar, caminar o valerse por sí mismo.

Según cuenta el hermano de López Chaj, el guardia de seguridad comenzó a golpearlo con la macana hasta que perdió el conocimiento, cuando ya estaba en el suelo, le asestó ocho patadas en la cabeza y le estrello el cráneo contra el suelo en otras cuatro ocasiones.

Tras los incidentes, López Chaj fue representado ante los tribunales por Fernando Chávez, uno de los hijos del desaparecido líder campesino César Chávez, y por Federico C. Sayre.

Sayre representó a Rodney King (afroamericano) en su demanda contra el Departamento de Policía de Los Ángeles por la golpiza que en 1991 le propinaron agentes policiales.

El caso se basó en el hecho de que DGSP Security (empresa de seguridad privada) nunca revisó que el guardia de seguridad empleado por ellos tuviera una licencia y entrenamiento. “El tipo (guardia) nunca debió haber sido empleado y haber estado ahí esa noche”, dijo Sayre.

Pese a los 58 millones de dólares de indemnización, existen muchas dudas sobre la posibilidad real de que los acusados puedan cumplir la sentencia. Y es que tanto el dueño del bar como el guardia de seguridad están en paradero desconocido desde que se hizo pública la condena.

Actualmente López Chaj ha perdido gran parte de sus capacidades psicomotrices. Debe caminar con ayuda de dos hombres y necesita la ayuda de una enfermera las 24 horas del día.

López Chaj es pintor y enviaba dinero a su esposa y dos hijos en Guatemala.

Con información de elperiodico.com.gt