Los sindicatos de trabajadores brasileños confirmaron hoy la convocatoria de protestas y huelgas para este jueves.
Aunque los principales sindicatos del país se han unido a la jornada de manifestaciones, los objetivos que cada uno ha propuesto los divide y desvelan sus marcadas diferencias respecto al Gobierno
Unos piden apoyar al Ejecutivo y otros denuncian que la presidenta Dilma Rousseff “ha olvidado a los trabajadores”.
En un comunicado, la Central Única de Trabajadores (CUT) aclaró que no ha convocado a una “huelga general” para este jueves, sino a una “jornada de luchas”, cuyo objetivo es presentar al Gobierno la “agenda de reivindicaciones” de la clase trabajadora “en el momento particular que vive la Nación”.
La CUT demanda la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales y que se destine el 10 % del presupuesto nacional a la salud pública y un 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, entre otros.
En la acera opositora, la central obrera Força Sindical respalda la mayoría de las propuestas de la CUT, pero además ha convocado a una “huelga general” para manifestar sus críticas al Gobierno y exigir la destitución del ministro de Hacienda, Guido Mantega.
La central Conlutas, dominada por grupos marxistas, también ha convocado a una “huelga general” y a protestar contra un Gobierno que “pone en primer lugar los intereses de los bancos, de las empresas multinacionales y del agronegocio, y ha olvidado a los trabajadores”.