Washington. Unas 616 mil 692 personas habían firmado hasta ayer tres peticiones para que el gobierno de Estados Unidos abra un juicio civil contra George Zimmerman, cuya absolución por la muerte del afroamericano Trayvon Martin desató airadas protestas en el país.
De esa cifra, 600 mil ciudadanos suscribieron un texto lanzado por la asociación nacional para el progreso de la gente de color el sábado pasado tras conocerse el fallo del jurado, el cual eximió al exvigilante nocturno del cargo de asesinato en segundo grado.
El veredicto fue alcanzado luego de deliberaciones por más de 15 horas del panel judicial, el cual pidió una aclaración sobre el cargo de homicidio involuntario.
Mientras, 16 mil 692 estadounidenses firmaron otras dos peticiones similares publicadas en el portal digital de la Casa Blanca.
Todas esas iniciativas urgen al Departamento de Justicia y su titular, Eric Holder, acusar judicialmente a Zimmerman por quitarle la vida a Martin, un adolescente de 17 años a quien mató a tiros en febrero de 2012 mientras caminaba desarmado por un vecindario de Florida, en el sur de este país.
Los padres de la víctima advirtieron que también explotarán todas las vías legales para reabrir el caso y llevar otra vez al exguardia ante los tribunales.
Holder, por su parte, calificó ayer la muerte del joven Trayvon Martin como un hecho “trágico, innecesario”, e indicó que el Departamento a su cargo seguirá “los hechos y la ley” al revisar las evidencias para determinar si corresponde presentar cargos penales federales.
Zimmerman, de raza blanca, se declaró inocente bajo el amparo de una ley de ese estado sobre defensa preventiva.
La decisión del jurado desencadenó masivas protestas de rechazo en ciudades como Chicago, Nueva York, Sanford, California, Oakland, Los Ángeles y San Francisco.
Miles de manifestantes tomaron las calles de esas y otras urbes durante el fin de semana para mostrar su indignación y frustración por el tratamiento del caso, considerado un crimen de odio racial.
El Departamento de Justicia, por su parte, dijo en un comunicado que su división de Derechos Civiles, el Buró Federal de Investigaciones y la Fiscalía General para el distrito medio de Florida evalúan las pruebas presentadas durante el juicio.
El proceso judicial contra Zimmerman es calificado como uno de los más mediáticos de los últimos tiempos y también uno de los eventos más divisivos en décadas porque podría aumentar la controversia en el país sobre temas candentes como las armas, el racismo y los abusos de los agentes públicos. —AGENCIAS.