ITALIA. Una corte de Milán condenó ayer al exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi a 7 años de prisión después de encontrarlo culpable de pagar para tener sexo con una menor de edad y de abuso de poder, pero no tendrá que pasar tiempo en prisión hasta que haya agotado todas las instancias de apelación.
Con dos apelaciones posibles, podrían pasar años antes de un veredicto final y los abogados de Berlusconi anunciaron que apelarán lo que su abogado Niccolo Ghedini calificó de un veredicto “completamente ilógico”.
El fallo contra el magnate de medios de 76 años se suma a las crecientes complicaciones que enfrenta el primer ministro de Italia, Enrico Letta, cuyo frágil Gobierno de coalición está respaldado por el partido de centroderecha Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi.
Berlusconi ya no ocupa ningún cargo oficial en el gobierno italiano actual pero sigue siendo influyente en la inestable coalición que surgió después de las elecciones de febrero.
El exprimer ministro fue declarado culpable de pagar para tener sexo con la ex bailarina de club nocturno Karima El Mahroug, más conocida por su nombre artístico “Ruby Rompecorazones”, cuando era menor de edad. El delito habría ocurrido durante las famosas fiestas “bunga bunga” realizadas por Berluscooni en su residencia palaciega cercana a Milán.
El panel de tres juezas también lo declaró culpable de abuso de autoridad al intermediar en la liberación de la joven de una custodia policial cuando estuvo detenida en un caso separado por robo. Como resultado, las magistradas le prohibieron a Berlusconi ejercer cargos públicos de por vida.
Para conseguirlo, Berlusconi dijo a la policía que El Mahroug era sobrina del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Los letrados reiteraron que el primer ministro “estaba convencido” de que Ruby era egipcia, pariente del entonces presidente de este país, Hosni Mubarak, y que era mayor de edad, y que en ningún momento hubo relaciones sexuales.
El veredicto cierra un juicio de dos años que ha escandalizado a Italia por los relatos de las fiestas en la residencia privada del multimillonario mientras era primer ministro en 2010. —AGENCIAS.