Al menos 17 niños murieron este sábado al estallar un cilindro de gas en un microbús en la localidad de Gujrat, en el noreste de Pakistán, según ha informado la prensa local.
En el vehículo había entre 20 y 25 niños, de entre 5 y 15 años de edad, según fuentes de la policía local citadas por la cadena BBC.
Una decena de menores han resultado heridos, indicaron algunas fuentes, también murió una profesora.
El jefe de la Policía de Gujrat ha asegurado que el conductor del microbús logró escapar con vida. La explosión se produjo después de que se desató un incendio en el vehículo, de acuerdo con los primeros indicios.
La información compartida por las autoridades indica que los niños se dirigían a la escuela en el momento en el que ocurrieron los hechos.
Millones de vehículos en Pakistán son propulsados por gas natural comprimido y este tipo de explosiones son muy comunes.
Por su parte, primer ministro electo de Pakistán, Nawaf Sharif, que ganó el pasado 11 de mayo las elecciones legislativas, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y ordenó a las autoridades de la provincia de Punjab que provean la mejor atención médica a los afectados.
Asimismo, el premier interino paquistaní, Mir Hazar Jan Joso, también trasladó su conmoción y tristeza por lo ocurrido a los afectados.
Numerosos vehículos en Pakistán, acuciado por problemas de suministro energético, son propulsados por gas natural comprimido, un método más barato que la gasolina. Las explosiones de las bombonas de gas son habituales en el país centroasiático.