EE.UU. denuncia antisemitismo en Venezuela y control religioso en Cuba

Un informe de Estados Unidos colocó a Caracas al nivel de Irán y Egipto por sus expresiones en los medios de comunicación oficialistas.

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Borromeo Henríquez Solórzano (El Diablito de Hollywood, con el micrófono), cabecilla nacional de la MS, cuya mujer fue capturada el jueves anterior por el delito de extorsión cuando salía del centro penal de Ciudad Barrios. Foto EDH / Archivo

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2013-05-20 7:00:00

WASHINGTON Estados Unidos denunció las expresiones antisemitas del Gobierno y los medios de comunicación estatales en Venezuela y el control que mantiene el Partido Comunista en Cuba sobre la vida religiosa en el país.

En su informe anual sobre la libertad religiosa en el mundo, divulgado ayer, el Departamento de Estado mencionó a Venezuela, junto a Irán y Egipto, como motivo de “gran preocupación” por las expresiones de antisemitismo emitidas por líderes religiosos y políticos y en los medios de comunicación.

Citó como ejemplo las “numerosas” declaraciones antisemitas de los medios de comunicación oficialistas en relación con el candidato presidencial de la oposición Henrique Capriles, católico con antepasados judíos, dentro de una campaña de “difamación” durante las elecciones presidenciales de octubre de 2012.

“El Gobierno acosó e intimidó a grupos religiosos que lo criticaban”, aseguró el informe, que expresa “particular preocupación” por las “instancias de antisemitismo en los medios controlados por el Gobierno”.

El documento se refiere a “una protesta antiisraelí en noviembre” en la que “un grupo de individuos se reunió fuera de una sinagoga cantando eslóganes antisemitas y lanzando fuegos artificiales”.

Critica, además, que el Gobierno “trató de limitar la influencia de grupos religiosos en ciertas áreas geográficas, sociales y políticas”.

Sobre Cuba, otro de los habituales objetos de crítica por parte del informe, el Departamento de Estado afirmó que el Partido Comunista “continuó controlando la mayoría de los aspectos de la vida religiosa”, aunque muchos grupos religiosos informaron sobre una “reducida” interferencia por parte del Gobierno.

No obstante, insistió en que el régimen cubano “impidió regularmente a activistas de derechos humanos, entre ellos miembros de las Damas de Blanco, de atender a servicios religiosos y utilizó rutinariamente grupos oficialistas para asaltarles y detenerles”.

Recordó que, antes de la visita del papa Benedicto XVI en marzo de 2012, “las autoridades arrestaron a muchos miembros de la oposición política pacífica o evitaron que abandonaran sus casas para participar con el papa en la celebración de misa”.

En cuanto a los testigos de Jehová y los mormones, el informe asegura que “continuaron una espera que ya dura años” de una decisión del ministerio de Justicia sobre sus solicitudes de ser reconocidos oficialmente. —AGENCIAS.