PEKÍN. China ejecutó a cuatro extranjeros por la muerte de 13 marineros chinos en el río Mekong en 2011, aseguró la prensa estatal china.
Recibieron una inyección letal en Kunming, en la provincia de Yunnan.
Los cuatro narcotraficantes, con el semblante sereno, fueron esposados y fotografiados por decenas de periodistas antes de ser trasladados en furgones policiales a la instalación donde fueron ejecutados mediante la inyección letal.
Entre los ejecutados se encontraba Naw Kham, un birmano que lideraba una poderosa banda de narcotraficiantes en el “Triángulo de Oro”, zona fronteriza entre Laos, Birmania y Tailandia.
La televisión estatal china realizó una cobertura en vivo mientras los presos eran llevados a ser ejecutados. Pero no mostró el momento en que recibían la inyección letal. Sin embargo, muchos usuarios de internet se quejaron de la cobertura.
El canal informativo de la televisión estatal (CCTV-13) también ofreció imágenes previamente grabadas de una entrevista a Naw Kham, en la que señalaba que esperaba que “sus hijos emprendieran un mejor camino que el de su padre” y expresaba su deseo de seguir viviendo.
El caso ha sido intensamente seguido por la prensa oficial china, y ha sido uno de los primeros ejemplos de cooperación en materia de seguridad y justicia entre China y sus vecinos del sureste asiático, dado que el crimen ocurrió en Tailandia y Naw Kham fue detenido en Laos.
El ataque llevó a que se colocaran patrullas armadas en el Mekong, uno de los principales ríos del sudeste asiático.
Uno de los ejecutados además tiene nacionalidad tailandesa (Hsang Kham) y otro laosiana (Zha Xika), mientras que el cuarto, Yi Lai, ha sido citado en los documentos judiciales como “apátrida”.
Los gobiernos de los países, en los que también se mantiene la pena de muerte (incluyendo delitos no violentos como el narcotráfico), no han mostrado oposición a las ejecuciones. —AGENCIAS