Un sismo de magnitud 5,5 sacudió el martes al estado mexicano de Oaxaca, en el sudoeste del país, sin que las autoridades reportaran de inmediato víctimas ni daños de gran escala.
El temblor fue seguido de una réplica algo menor y tuvo una profundidad de 7,5 kilómetros, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Su efecto irradió hasta Ciudad de México, a 365 kilómetros del epicentro, dijeron testigos de Reuters.
Edificios se remecieron en la capital de México y miles de personas salieron a las calles al sonar las alarmas sísmicas.
Mientras, en la ciudad de Pinotepa Nacional, Oaxaca, un empleado del Hotel Marissa que pidió no ser identificado dijo: “Se sacudió el edificio, se movieron las persianas, pero hasta el momento no hemos visto algún daño grave”.
El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, informó que no tenía información de que se hayan producido daños en la zona.
Miguel Angel Mancera, alcalde la capital mexicana, dijo en su cuenta de la red social Twitter que todas las líneas del metro de la ciudad fueron detenidas momentáneamente tras el sismo, y luego fueron reactivadas.
El USGS había reportado originalmente que el movimiento telúrico había tenido una magnitud de 5,8.