Condena internacional por arresto de alcalde opositor en Venezuela

Varios gobiernos de países democráticos han rechazado la medida del régimen de Maduro contra Antonio Ledezma; ayer hubo protestas en Venezuela

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Manifestantes de oposición protestaron ayer en Caracas por el arresto del alcalde Antonio Ledezma y pidieron liberarlo. edh / ap

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2015-02-20 8:00:00

CARACAS. EE. UU., España, Colombia, Chile y organizaciones internacionales condenaron y externaron preocupación ayer por la detención del opositor y alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, por parte del régimen de Nicolás Maduro.

El Gobierno de EE. UU. expresó ayer su preocupación por lo que considera una aparente escalada de la intimidación a la oposición por parte del Ejecutivo venezolano, tras la detención este jueves de Ledezma.

“Estamos profundamente preocupados por lo que parece ser una escalada de intimidación de la oposición por parte del Gobierno de Venezuela”, dijo en Twitter la secretaria de Estado adjunta de EE. UU. para América Latina, Roberta Jacobson.

En varios tuits, publicados en español y en inglés, Jacobson afirmó también que EE. UU. ha instado “sistemáticamente” al Gobierno de Venezuela “a liberar a los que han sido injustamente encarcelados” y a “mejorar el respeto” a los derechos humanos.

“La única manera de resolver los problemas de Venezuela es a través del diálogo entre venezolanos, no intentando silenciar críticas”, subrayó la alta funcionaria.

Además, según Jacobson, toda la región “debe trabajar para asegurar que el Gobierno de Venezuela está a la altura del compromiso común con la democracia”.

También la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó ayer que España sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos en Venezuela y que espera de este país “un comportamiento acorde con el ordenamiento jurídico y el Estado de derecho que caracteriza a las democracias”.

Sáenz de Santamaría se expresó así ante la prensa tras la reunión semanal del Ejecutivo al ser preguntada por la acusación de Maduro sobre la existencia de un eje Madrid-Bogotá-Miami contra su Gobierno y por las denuncias de empresarios españoles de presiones desde el país latinoamericano para tratar de modificar la opinión pública en España.

“España considera a toda la población venezolana como un país hermano, desde la cercanía y el respeto. Pero lo que esperamos es un comportamiento acorde con el ordenamiento jurídico y el Estado de derecho que caracteriza a las democracias y España lo es”, apuntó la vicepresidenta.

Hizo hincapié en que las libertades de empresa, expresión y reunión “forman parte de cualquier democracia que se precie en serlo”.

“Y desde luego en España eso se cumple, y lo hacemos en el plano nacional y en el plano internacional, y eso que nosotros hacemos es también lo que reclamamos a todos los demás estados”, indicó.

Asimismo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió respeto para los derechos de los opositores venezolanos. “Hemos manifestado nuestro deseo de que a los opositores se les respeten sus derechos… En el caso del alcalde Antonio Ledezma, también esperamos que cuente con todas las garantías para un debido proceso”, manifestó Santos en una declaración.

También el portavoz oficial chileno, Álvaro Elizalde, señaló que “existe preocupación por que el cuadro de polarización en Venezuela se transforme en un obstáculo significativo para el diálogo entre el Gobierno y la oposición para el fortalecimiento democrático”.

Con la excepción de Chile y Colombia, los Gobiernos de América Latina mantenían silencio respecto a la detención del alcalde de Caracas.

En el caso de El Salvador, han sido los partidos ARENA (oposición) y el FMLN (oficial) los que se han pronunciado al respecto (leer nota aparte).

En ese sentido, el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, señaló que ante las “arbitrariedades” del Gobierno venezolano, la “única esperanza” son reacciones “firmes” por parte de la comunidad internacional, tras la detención del alcalde metropolitano de Caracas.

En declaraciones a la emisora privada Unión Radio, el representante de HRW, entidad que pidió ayer la liberación de Ledezma, dijo que en Venezuela “las condiciones en materia de derechos humanos son cada día más graves, más apremiantes”.

“El Gobierno sabe que puede hacer y deshacer, puede inventar todos los días un cuento, una gran conspiración, son habituales, casi a diario, las denuncias sobre magnicidio o intentos de golpe, todas ellas manejadas en la más absoluta oscuridad y administradas por los servicios de inteligencia bolivarianos”, comentó.

Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, expresó ayer su “alarma” por la detención de Ledezma, e instó a las autoridades venezolanas “a detener los hechos que conducen una espiral de polarización” en el país.

“La detención del Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, ha provocado una fuerte alarma por la forma en que esta se llevó a cabo, y por el carácter de mandatario electo en ejercicio de su cargo”, aseguró Insulza en un comunicado.

También Amnistía Internacional emitió un comunicado público donde reitera su rechazo ante la detención judicial en contra del alcalde Metropolitano.

La detención de Ledezma “es sumamente preocupante. En el contexto venezolano actual no queda más que asumir que una vez más a las autoridades no les interesa dar prioridad a la protección de los derechos humanos, sino acallar a las voces críticas”.

El opositor Ledezma fue detenido el jueves por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y será procesado, según explicó posteriormente el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, “por todos los delitos cometidos contra la paz del país”.

La Fiscalía presentó ayer la acusación contra el edil por delitos de “conspiración”.

Recientemente el alcalde del municipio Libertador de Caracas, el chavista Jorge Rodríguez, había acusado a Ledezma y al diputado opositor Julio Borges de ser los autores intelectuales de un intento de golpe de Estado desarticulado el pasado miércoles.

Maduro acusa al Gobierno de EE. UU. de estar detrás de ese plan de golpe de Estado para derrocarlo. En respuesta, el Departamento de Estado de EE. UU. reiteró el jueves que son “falsas y sin base”, y que su objetivo es “distraer de los problemas reales” que enfrenta Venezuela.—AGENCIAS.