orden de obama evitará deportar a cinco millones

Obama ultima medida migratoria que favorecerá a casi la mitad de inmigrantes en EE. UU., según New York Times y Fox News.

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A la izq. un grupo de menores inmigrantes que llegó solo a EE. UU. en julio de este año; a la der. Obama en una de sus intervenciones durante la gira que realiza por Asia . foto edh / AP

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2014-11-13 8:00:00

WASHINGTON. El presidente de EE. UU., Barack Obama, ultima una regularización masiva de inmigrantes como parte de un paquete de medidas ejecutivas que sería anunciado la próxima semana y que protegerá a cinco millones de inmigrantes indocumentados, según publicaron ayer The New York Times y Fox News.

Los influyentes medios apuntan a un anuncio de Obama sobre inmigración para la otra semana, ya que había prometido tomar acciones por su cuenta en ese ámbito.

The New York Times cita como fuente de su información a funcionarios anónimos del Gobierno “con conocimiento directo” de los planes de Obama, que está de gira por Asia y Australia y no regresará a Washington hasta el domingo.

El periódico sostiene que una “pieza clave” del plan de Obama es permitir que muchos padres de niños que son ciudadanos estadounidenses o residentes legales obtengan permisos de trabajo y eviten así la amenaza de la deportación.

Esa pieza del plan podría beneficiar a entre 2.5 y 3.3 millones de personas, dependiendo del tiempo de permanencia en el país (diez o cinco años), que se fije como requisito para los potenciales beneficiarios.

El presidente evalúa, además, ampliar las protecciones que ya existen para los jóvenes indocumentados que llegaron a EE. UU. cuando eran niños y extenderlas también a sus padres, lo que beneficiaría a más de un millón de inmigrantes.

De acuerdo con el periódico, los “detalles” sobre las medidas ejecutivas todavía no están finalizados y el anuncio de Obama podría demorarse hasta diciembre, pero en ningún caso hasta el año próximo.

Por su parte, la cadena Fox, que citó a fuentes cercanas a la Casa Blanca, informó que el mandatario hará el anuncio la semana próxima y precisó que sus medidas ejecutivas incluirán la suspensión de millones de deportaciones.

Entre las diez medidas de Obama destaca la ampliación de la Acción Diferida (DACA, por su sigla en inglés), una medida que desde su entrada en vigor en agosto de 2012 ha evitado la deportación de más de 580,000 jóvenes indocumentados que llegaron a EE. UU. cuando eran niños.

Hasta ahora eran elegibles para DACA los que entraron en el país antes de junio de 2007 siendo menores de 16 años y tenían menos de 31 en junio de 2012, cuando se aprobó la ley.

Según las fuentes de la Fox, Obama planea reducir los requisitos de la DACA a haber entrado en el país con menos de 16 años y antes de enero de 2010, una modificación que evitaría la deportación de unos 300,000 inmigrantes.

Asimismo, siempre según la cadena conservadora, Obama planea ampliar la DACA a los padres indocumentados que tienen hijos ciudadanos o con residencia permanente, lo que permitiría quedarse en el país a unos 4.5 millones de personas.

También contempla aumentar los salarios de los funcionarios que trabajan en inmigración, así como incrementar la seguridad en la frontera.

La Casa Blanca aún no lo oficializa

Consultada por Efe, una portavoz de la Casa Blanca aseguró que “el presidente aún no ha tomado una decisión sobre las medidas para arreglar el sistema migratorio”.

“De hecho, aún no ha recibido las recomendaciones finales del Departamento de Seguridad Nacional”, añadió la portavoz.

En la misma línea se expresó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien acompaña a Obama en su gira y dijo a los periodistas que el mandatario recibirá “pronto” las “recomendaciones finales” de su secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.

Obama había previsto anunciar estas medidas antes del final del verano, pero dio marcha atrás y decidió retrasarlo hasta después de las elecciones legislativas del pasado 4 de noviembre para no perjudicar a los candidatos demócratas, de acuerdo a la Casa Blanca.

En junio de 2013, el Senado aprobó un proyecto de ley bipartidista para una reforma migratoria respaldada por Obama, pero la Cámara baja, de mayoría republicana, no lo ha sometido a voto y prefiere medidas parciales y condicionadas al aumento de los recursos para reforzar la seguridad fronteriza.

Ante el inminente anuncio migratorio del presidente, un grupo de republicanos liderado por los senadores Ted Cruz, Mike Lee y Jeff Sessions amenaza con bloquear la aprobación de fondos para financiar el funcionamiento del Gobierno y la “amnistía ilegal” que, según ellos, Obama pretende llevar a cabo (leer nota aparte).

Mientras, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, reiteró ayer que Obama está “jugando con fuego” y que cualquier acción unilateral que adopte eliminará la posibilidad de aprobar una reforma migratoria en el Congreso, además de “poner en peligro” el consenso bipartidista en otros asuntos.

No debe dilatar medidas

El Gobierno estadounidense debe acometer sin más dilación una reforma integral migratoria y mantener como prioridad su respaldo a las políticas de lucha contra el crimen organizado y la inseguridad ciudadana en América Latina, resaltaron ayer en Miami varios expertos y políticos.

La administración del presidente de EE. UU., Barack Obama, ha expresado claramente su “compromiso para sacar adelante una reforma migratoria que favorezca a los indocumentados”, al tiempo que se fortalece la frontera, destacó Julissa Reynoso, embajadora de EE. UU. en Uruguay.

No dejó de lado la preocupación enorme que genera en el Departamento de Estado el problema de la “inseguridad y falta de desarrollo en la región”, “que afecta sin duda” a este país y que impulsa a los más desfavorecidos a emigrar para “buscar oportunidades”, agregó.

En similares términos se expresó Julieta Castellanos, rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, quien sostuvo que la “oleada de menores inmigrantes centroamericanos” que llegaron en la primera mitad del año a EE. UU. está marcada por la inseguridad en los países de origen, antes que por cuestiones económicas y políticas.

“Salen para proteger sus vidas”, ya que, de permanecer, son perseguidos y forzados a integrarse a bandas criminales” que operan en sus países, principalmente en Honduras, Guatemala y El Salvador.

Y para la ecuatoriana Lorena Escudero, exsecretaria Nacional del Migrante, resulta vital desligar el tema de la migración de otros problemas como el de la seguridad, aunque a veces confluyen.—AGENCIAS.