La operación de corazón que salvó la vida de Naomi
Naomi Monserrath Rivas, de dos años, fue sometida a una cirugía de corazón debido a una inflamación. La pequeña fue beneficiada durante una jornada de operaciones organizada por las fundaciones Sana Mi Corazón y Heart Care International. El procedimiento fue realizado por médicos salvadoreños y extranjeros.
En medio de su enfermedad su familia hace todo lo posible por mantenerla feliz. La niña cumplirá 3 años el próximo 14 de agosto.
Naomi fue beneficiada con una operación de corazón durante una jornada organizada por las fundaciones Sana Mi Corazón y Heart Care International.
La paciente minutos antes de ser intervenida por médicos salvadoreños y extranjeros.
La madre explica que la intervención quirúrgica de su hija tenía que realizarse lo más pronto posible porque su estado de salud podía empeorar.
A las 7:00 de la mañana inició el esperanzador proceso que duró más de siete horas. Su madre cuenta que jamás se había separado tanto de los brazos de su hija.
Doctores extranjeros y salvadoreños participaron durante el proceso de operación para sanar el corazón de Naomi.
Instrumentos quirúrgicos que fueron utilizados durante la operación de la pequeña paciente.
Naomi es trasladada al área de observación después de pasar casi 8 horas en el quirófano del hospital Bloom.
Médicos trasladan a Naomi después de ser operada a la sala de observación del Hospital Benjamín Bloom.
Especialistas realizan una evaluación médica, posterior a la cirugía.
Los médicos determinaron que Naomi tenía una comunicación interventricular muscular y eso le generaba cansancio y una respiración inadecuada.
Daniel García Cortéz, cirujano cardiovascular con 14 años de experiencia, expresa: “Es un trabajo gratificante, porque vemos a los niños recuperarse… es una gran alegría ver bien a los niños darles una oportunidad de vida”.
David Ortiz Ruiz, residente de cirugía pediátrica con 3 años de trabajo, dice: “Cada paciente es una oportunidad para ser mejores cirujanos”.
Gabriela Ramos, enfermera con 25 años de experiencia, expresa:
“Es lo mejor que pude haber hecho en mi vida y trabajar con niños es lo mejor, por eso nunca me quise ir para el seguro (otro hospital)”.
Esli Telona, anestesiólogo de nacionalidad mexicana, dice:
Es mi profesión…siempre hacer algo por la niñez es confortable. No importa que no sepan el papel importante que hacemos”.
Roxana de Salas, enfermer con 31 años de experiencia, explica: “Es un trabajo bello. Si volviera a nacer volvería a ser enfermera”.
Carmen María De Rosa, anestesióloga con 25 años de trabajo, explica: “Me encanta mi trabajo porque me nace el deseo de ayudar, es una gran satisfacción para mí ver que los niños salen bien por lo que son intervenidos”.
En medio de su enfermedad su familia hace todo lo posible por mantenerla feliz. La niña cumplirá 3 años el próximo 14 de agosto.
El cuerpo de Naomi está marcado de por vida. Dos cicatrices atraviesan su pecho y sobresalen de su piel blanca.
La niña tiene una vida normal. Canta, ríe, trata de hablar e intenta contar historias, el fruto de su imaginación.
Le gusta colorear y trazar garabatos en los libros de pintar que ha recibido como regalo.
Lo que más atrae de Naomi son sus ojos de color azul y su cabello rubio, su belleza es motivo de admiración.
Naomi junto a su bisabuela Cristina Ángel, su mamá Claudia Miranda y su abuela Vanesa Ángel.
