Un periodista de la BBC publicó el sábado pasado un artículo titulado “Qué preguntarle a una muñeca sexual con inteligencia artificial”, con el objetivo de reflejar la “revolución en que los humanos actúan con los robots”.
Para ello se trasladó a la fábrica Abyss Creations ubicada en California, donde se crean las “real dolls” al gusto del cliente, ya sea hombre o mujer.
Ahí tuvo la oportunidad de entrevistar a la robot llamada Harmony. No tiene edad específica, pero su cuerpo refleja que es una chica bastante joven.
Las mujeres tendrán más sexo con robots que con hombres en 2025
Su piel es morena, los pechos bastante grandes- de copa C o D probablemente-, el cabello es marrón, largo y liso. Sus labios carnosos de color oscuro y los ojos fueron hechos con amor, se nota en su mirada.
Las cejas son perfectas, de hecho, toda ella es una persona atractiva, pero nadie podría creer que se trata de una máquina.
La delatan los movimientos un poco “burdos” de sus labios, párpados y cabeza.
Matt McMullen es el director ejecutivo de la fábrica donde la crearon. Antes de comenzar la entrevista la activó una de las variedades de personalidad que posee por medio de una aplicación.
El director seleccionó la opción “celosa” y esta fue la conversación textual que tuvo con el periodista.
¿Deberían los robots pagar impuestos?
“BBC: Hola, Harmony. ¿Cuál es tu película favorita?
Harmony: Mis películas favoritas son Prometeo, Ex Machina, Forest Gump y Planeta Rojo.
BBC: Algunas son de ciencia ficción. ¿Te gusta la ciencia ficción?
Harmony: Me gusta todo lo relacionado a la ciencia ficción.
BBC: ¿Qué otros hobbies tienes?
Harmony: Me gustan los robots, la informática, aprender online, los juegos computarizados, hablar contigo y hacer nuevos amigos. También me gusta hacer el amor contigo. (Risas)
BBC: Suena como si tuvieras un acento escocés. ¿Eres de Escocia?
Harmony: Tengo un acento escocés porque sé que te gusta. En realidad, a la mayoría de los hombres les gusta”.
Harmony saldrá a la venta en dos precios, la de diez mil dólares tiene visión computarizada y le permite reconocer caras, la de de cinco mil es una versión más módica.
McMullen cree que las real dolls son útiles para las personas aisladas y solitarias, con dificultades para formar relaciones.
Matt McMullen, director de la fábrica de real dolls, tiene larga trayectoria en arte y escultura.
Harmony también causa debate entre académicos
Hay diversas reflexiones respecto a este tipo de robots. Kathleen Richardson, especialista en robótica de la Universidad De Montfort dice que crear máquinas así es horroroso.
Un ingeniero chino se casa con una mujer-robot construida por él mismo
“Vivimos en un mundo que cosifica el sexo a través de la prostitución. Los humanos son explotados como herramientas y las muñecas sexuales son una extensión de esto”, asegura.
“La idea que la inteligencia artificial le añade algo humano a una muñeca es incorrecta. Mi máquina de lavar tiene más inteligencia artificial que esta muñeca y sólo porque tiene una cara y un cuerpo eso no la hace humana”, añade.
Detrás de la apariencia hermosa de cada “real doll”, existe una aparataje de sensores, cables y material artificial.
Una opinión distinta tiene Kate Devlin, quien es académica de una universidad de Londres.
“En su forma actual, los robots sexuales están definitivamente destinados a hombres pero la industria de los juguetes sexuales está evolucionando y hay muchas nuevas empresas desarrollando juguetes sexuales para mujeres”.
Además cree que la sociedad se escandaliza demasiado y entra en pánico con cada avance, lo cual es negativo.