En la noche del martes 22 de mayo, en el Museo de Arte de El Salvador (Marte) se llevará a cabo la inauguración de la muestra pictórica “Francisco W. Cisneros, una mirada académica, pintor salvadoreño en Cuba del siglo XIX”.
La exposición estará conformada por más de 70 obras, entre ellas pinturas de gran formato, litografías y dibujos creados por el destacado pintor salvadoreño que nació en 1823 en San Salvador y que residió la mayor parte de su vida en París y Cuba. La mayoría de piezas expuestas provienen del Museo Nacional de Bellas Artes y de la Biblioteca Nacional José Martí de Cuba.
“Wenceslao Cisneros fue un pintor impresionante con una calidad casi fotográfica. El género que más implementó fue el retrato puro, esto lo dejó constatado en sus pinturas, grabados y dibujos. Su obra es fidedigna”, manifiesta la doctora Astrid Bahamond, directora de la Sala Nacional de Exposiciones Salarrué, investigadora y curadora de la muestra.
FOTO CORTESÍA MINISTERIO DE CULTURA.
Según Bahamond, la idea de montar esta exposición surgió hace dos años, cuando ella tuvo la oportunidad de visitar Cuba para presentar su libro “Procesos del arte en El Salvador”.
“Se me ocurrió la idea de traer una muestra del pintor, que dentro de la historia del arte de El Salvador es considerado uno de los grandes artistas del siglo XIX (…) Es importante promover a un artista poco conocido y exponer la calidad de sus obra y los logros que tuvo”, expresa la doctora Bahamond.
Cisneros un pintor, dibujante y litógraf . Es considerado el primer artista de formación académica de El Salvador. Nació en 1823 y emigró a Europa a los 16 años, donde estudió arte en importantes escuelas.
Al llegar a París, ingresó a talleres con el pintor Eugene Delacroix; también es apoyado por Maurice Gigoux, quien no solo le ayuda académicamente sino en otros aspectos de su vida.
FOTO CORTESÍA MINISTERIO DE CULTURA.
En la capital francesa, se instala en la Rue de Seine donde practicó el retrato y la litografía. “Él se sabe colocar dentro de la corte napoleónica en ese momento y accede a recrear retratos fidedignos de personajes importantes de la época parisina, tanto intelectuales como personajes políticos. Luego viajó a Roma”, refiere la doctora Bahamond.
En 1856, Cisneros decidió regresar a América, teniendo como destino inicial México, pero al pasar por Cuba queda cautivado por la belleza del lugar y decide establecerse en esa isla.
En este territorio, se dio a conocer con su obra, misma que lo llevó a ser el director de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, de La Habana, en 1859. Ostento ese cargo hasta su muerte, en 1878.
Lastimosamente, el destacado artista nunca volvió a su país natal; fue en Cuba donde se estableció y donde fue reconocido internacionalm