El carismático músico del grupo Ritmo Sabroso, Raúl Mejía Brito fue sepultado el lunes por la tarde en el cementerio general de Zaragoza.
Raúl fue un personaje muy querido en su pueblo, tanto que el carro que llevaba sus restos mortales hizo un recorrido por Zaragoza. Amigos y familiares lo acompañaron en una marcha hasta donde descansarán sus restos.
Mejía Brito falleció la madrugada del domingo en un accidente de tránsito cuando regresaba de una presentación artística en un hotel de playa en el departamento de Sonsonate. Junto a él, las hijas del dueño de la orquesta “Chepe Toño” resultaron gravemente heridas.
Durante las exequias, el ministro evangélico Francisco Cruz manifestó que “nunca antes había visto una multitud como esta, eso significa la calidad de persona que fue Raúl”. Y es que la huella del músico en la vida de sus allegados fue profunda. Sus amigos de infancia y colegio estuvieron presentes para apoyar a la familia y despedir a un buen amigo.
Yasmara de Mejía, esposa del conguero fallecido, expresó que “(él) tenía muchos amigos y los amaba como a su familia. Ahora entiendo qué tan importante es tener amigos”.
Asimismo, la ahora viuda reconoció que “estoy sorprendida y agradecida por todo el apoyo de todos los que han venido. Mi parte espiritual está alegre porque Raúl está ya con el señor pero estoy triste porque me hará falta a mí y a mis hijos”. El percusionista deja a dos adolescentes en orfandad.
La música, también acompañó al artista, sin embargo, esta vez fueron alabanzas las que se entonaron en memoria de Raúl Mejía Brito.
Orquesta Ritmo Sabroso tiene 17 años de estar en la escena nacional. A través de sus géneros tropical, bachata, salsa (y más), Raúl Mejía Brito hizo bailar a cientos de salvadoreños.
En Zaragoza se realiza el sepelio del músico Raul Mejía Brito del grupo Ritmo Sabroso. Foto: D. Mejia pic.twitter.com/kmUs9y0h8n
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) octubre 26, 2015