No hubo excusas para que los salvadoreños comenzaran la semana con pie derecho con el concierto de la cantante finlandesa Tarja Turunen, quien, el lunes por la noche, hizo vibrar a los amantes del rock sinfónico en el Cifco.
Desde las 7:30 p.m. las personas se concentraron en el lugar. Entre los espectadores del show se encontraba la leyenda del rock viviente de El Salvador, Chente Sibrián.
“Es una increíble cantante, es gente que sabe lo que hace”, manifestó momentos antes del concierto.
Mónika Pepin y Diego Morales, integrantes de la banda de post rock instrumental, El Sueño de Camila, también eran parte del público.
“Es una de las voces, quizá, más virtuosas que yo he oído en una vocalista femenina, especialmente este género que no cualquiera podría dominar”, comentó Mónika.
Otro de los fans de la finlandesa fue Edgar Ascencio, quien llegó vestido de “El fantasma de la Ópera”, haciendo referencia al cover de este tema de Nightwish, banda de la cual Tarja fue vocalista.
“Es la misma en diferentes lugares, sea quien sea la banda”, destacó al mencionar su preferencia por Tarja tanto en Nightwish como ahora en su faceta de solista.
La hora de rockear
Alrededor de las 9:20 p.m., Tarja Turunen pisó el escenario, interpretando “In for a kill” para luego pasar a “500 letters”.
“Hoy me gustaría ver las manos arriba”, dijo la cantante, y el público levantó las manos junto a ella. “Se ven hermosos”, agregó, “muchísimas gracias, El Salvador. Increíble”.
La noche siguió cargada con canciones como “Never enough”, “Victim of ritual” y el tema original de Nightwish “Wish I had an angel”.
La artista no paró de agradecerle al público por todo su apoyo, estaba admirada por el carisma de los salvadoreños.