Eran pasadas las 10:00 de la noche cuando, por primera vez en su trayectoria musical, la legendaria banda mexicana regalaba su ritual a los salvadoreños, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), removiendo recuerdos entre los asistentes. El cuarteto mexicano, conformado por Saúl Hernández (voz y guitarra), Sabo Romo (bajo), Diego Herrera (teclados) y Alfonso André (batería), se entregó a su fiel público durante casi dos horas de espectáculo.
Y es que la energía de los Caifanes sigue intacta. Esa vibra alcanzó a los seguidores, quienes corearon sus éxitos noventeros. Entre ellos estuvo uno de los ganadores de una entrada VIP gracias a la promoción de El Diario de Hoy.
Rodrigo Espinoza, un joven de 19 años vino al mundo cuando la banda tenía ya nueve años en escena.
Fue su padre quien le ponía discos de la agrupación mexicana y fue así como empezó su pasión por las líricas de una de las agrupaciones más representativas de México.
“Me siento nervioso y contento porque no solo es mi primer concierto, sino el concierto de mi banda favorita. Espero que se luzcan así como son sus discos y como comentan que son sus conciertos”, comentó el joven –quien se acompañó de su progenitor– previo al show .
Fue así. Caifanes se lució con un repaso por sus cuatro álbumes. “La célula que explota”, “Nubes”, “Perdí mi ojo de venado”, “Viento”, “Afuera”, “La negra Tomasa”, “Antes de que nos olviden”, fueron solo algunos de los temas que estremecieron ayer a los fans de la banda que sigue vigente.