El Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco) vivió ayer una noche vibrante gracias al recorrido que hizo la banda mexicana, Caifanes, por su historia musical de rock.
A las 10:40 de la noche, Diego Herrera, tecladista de la agrupación, fue quien introdujo las primeras melodías del tema “Los dioses ocultos”. Saúl Hernández, Sabo Romo y Alfonso André se incorporaron y el público salvadoreño estaba listo para el ritual de sus “dioses”.
Y fue así. Caifanes entregó un espectáculo que duró apróximadamente dos horas a través de un repaso por sus cuatro álbumes. El placer de los músicos y su camadería sobre el escenario fueron, para sus fanáticos, un sueño que enterró aquel triste agosto de 1995, cuando la agrupación se desintegró oficialmente.
“Es un sueño hecho realidad al ver a mis ídolos de toda la vida cantando la música que marcó mi adolescencia con una gran energía y éxtasis”, expresó Alberto Hernández, seguidor de los mexicanos.
“Para que no digas que no pienso en ti”, “Miedo”, “Te estoy mirando”, “La vida no es eterna”, “Cuentame tu vida”, “Viento”, “Piedra”, “Detrás de ti”, “Será por eso” y “Matenme porque me muero” fueron los temas que siguieron electrizando al público.
Óscar García y Griselda Meléndez es una pareja que disfrutó del concierto gracias a El Diario de Hoy. Pero, además, tuvieron la oportunidad de conocer en el “backstage” a sus ídolos mexicanos. “Gracias a los patrocinadores por este hermoso regalo. Ellos han sido muy amables”, afirmaron, al relatar que los artistas firmaron algunas fotos que llevaron.
“Hemos vivido cada canción y las cantamos con el corazón”, aseveró García durante elshow.
Dos temas más siguieron, pero estos con una dedicatoria especial por el vocalista, Saúl para todos los salvadoreños -y centroamericanos- migrantes. De acuerdo con el cantautor, México ha irrespetado a cientos de personas que han querido pasar las fronteras. “Solo pedimos que se les trate con respeto”, aseveró Hernández, quien dio paso a “Ayer me dijo un ave” y “Antes de que nos olviden”.
La noche siguió con los temas “Miércoles de ceniza”, “Avientame”, “De noche todos los gatos son pardos”, “Amanece” y “Perdí mi ojo de venado”. Tras ellas la primera despedida.
Pero los salvadoreños estaban preparados para más. Caifanes regresó a los escenarios y se hizo acompañar de un coro más eufórico gracias a los temas emblemáticos: “Nubes”, “Nos vamos juntos”, “Quisiera ser alcohol”, “No dejes que”, “La célula que explota” y “La negra Tomasa”.
Caifanes no defraudó a sus fieles seguidores en su primer concierto en El Salvador.