Proveniente de Ilobasco, Cabañas, Víctor Portillo es un joven de 16 años dispuesto a comerse el mundo, y lo mejor de todo, ya ha dado el primer paso.
En mayo de este año, recibió la noticia de que había sido el primer salvadoreño ganador de la beca Adobe Youth Voices (AYV), a cargo de la Fundación Adobe, lo que le permitirá estudiar cine en el Centro de Investigación Cinematográfico (CIC), en Argentina.
Todo comenzó cuando a finales del año pasado, junto a otros cuatro jóvenes, realizó un curso de producción audiovisual en la organización Conexión, donde grabaron un documental sobre el desempleo en el país.
En ese lugar se dieron cuenta del programa de becas de la Fundación Adobe, a la cual aplicaron, teniendo en sus manos un abanico de opciones de carreras universitarias.
Entre estas se encontraban cine, comunicaciones y actuación.
Portillo eligió cine. Junto a su grupo comenzó los trámites en febrero de este año, tiempo por el que inició su primer ciclo de periodismo en la Universidad Nacional de El Salvador.
En vista que nunca tenía una respuesta, estaba preparado para realizar otras solicitudes de becas. Pero en mayo recibió un correo en el que le notificaban que había sido el único seleccionado y le pedían que también confirmara si aceptaba la oportunidad.
Víctor dijo que sí. Le faltaba seleccionar el país donde estudiar la beca. Pensó en El Salvador, luego recapacitó que sería mejor salir de aquí y tuvo entre sus prioridades Cuba, algunos lugares de Europa y México. Al final se inclinó por Argentina, porque dijo que le llama la atención la propuesta cinematográfica de este lugar; además, siempre se mantendría en contacto con la cultura latinoamericana.
El joven iniciará sus estudios en marzo del próximo año. La beca, valorada en aproximadamente $5000, solo cubre sus estudios. Por el momento, junto a su familia, están tocando puertas para obtener los fondos del hospedaje y las necesidades de manutención.
“Al principio era como una pequeña sensación de poder estudiar cine y ya tenía una familia donde habían artistas”, comentó Portillo, hijo de un cellista de profesión y una maestra, y hermano de una violista y dos gemelos, uno de ellos ejecuta la trompeta y el otro el clarinete.
Su interés por el cine
Portillo atribuye su interés por el cine al programa Academias Sabatinas Experimentales en Ciencia y Tecnología de la Comunicación, de la Universidad Dr. José Matías Delgado, al que ingresó en 2011 y concluyó el año pasado.
Ahí recibió materias relacionadas con producción audiovisual, impartidas por personas como la cineasta Pilar Colomé y el artista visual German Hernández.
“Uno de los principales objetivos al regresar de Argentina es ayudar a que la industria del cine crezca, porque ahorita se va viendo como que va dando pequeña pataditas, pero le falta mucho”, detalló Victor.
Él hizo referencia al espíritu luchador que siempre ha caracterizado a su padre: “Mi papá ha luchado por el arte, yo intentaré hacerlo, no solo por mí, sino, por toda mi comunidad”, concluyó.