Otto, sus Memorias y Miradas Largas

Otto Hernández es un publicista de profesión, de 35 años, que inauguró el fin de semana anterior su primera exposición individual de dibujo y pintura. Conoce sobre su obra, su vida y de qué trata esta primera muestra

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elsalvador.com

Por Evelyn Machuca

2015-08-23 7:00:00

Desde el pasado sábado 22 de agosto y hasta el próximo jueves 22 de octubre, el artista Otto Hernández está exhibiendo su primera exposición de dibujo y pintura individual, en el restaurante Esperanto, situado en la colonia La Mascota, en el pasaje A, 79 Avenida Sur, #27.

Otto, quien se interesó en el arte desde su adolescencia, ofrece en esta ocasión dos series que ha denominado “MIradas Largas” y “Memorias”.

Las obras de la primera serie son retratos y las de la segunda son abstractos. Todas las piezas están a la venta en cantidades que oscilan entre los $250 y los $1,300 y pueden ser apreciadas durante el horario de atención del referido restaurante.

En esta entrevista, Otto habla de sus inicios, de esta muestra, de su niñez y adolescencia, de su día a día y hace un llamado para apoyar el arte salvadoreño.

¿De qué se trata esta exposición?

Son dos series: una es figurativo, de nombre “Miradas Largas”, y la otra es abstracto, de título “Memorias”

¿Cuántas piezas son por todas? ¿Qué técnicas utilizaste?

Son alrededor de ocho piezas solo de figurativo; las técnicas son mixtas sobre papel y mixta sobre lienzo, acrílico, grafito y un poco de collage.

¿En qué te inspiraste?

“Miradas largas” es por el tema de la belleza. Son rostros de una modelo joven, y agrego elementos clásicos y collage, partes de periódicos, revistas; también tiene un poco de líneas, trazos y color.

¿Cuánto tiempo tardaste en crearlas?

Desde diciembre, quizás unos seis meses.

¿Es tu primera exposición?

Es mi primera exposición individual. Había participado antes, pero en colectivas, y en algunos certámenes de dibujo y pintura.

Veo en todos tus cuadros letras y números.

Es parte de mi estilo. Siempre uso tipología y numerología en todos mis cuadros. Me gusta agregar ese tipo de elementos. Es mi estilo. Al principio, usaba la A porque es la inicial de un nombre de alguien… especial… Me gusta el juego de A,B,C, esa secuencia, así como el 1, 2, 3.

¿El rostro en tus cuadros es de alguna conocida?

Es una amiga modelo que vive en Alemania; las fotos de ella me inspiraron.

¿Y desde cuándo estás pintando? ¿Cómo fueron tus inicios?

Prácticamente comencé desde los 12 años. Yo recibía clases de pintura en el Banco de Fomento (Agropecuario, BFA), con un maestro que era alumno de Valero Lecha (pintor español). Así fue como inicié.

¿Qué comenzaste pintando?

En aquel tiempo, comencé pintando con carboncillo. Primero fue dibujo: bodegones; luego hacía retratos, siempre con carboncillo; y ya después retratos en óleo.

¿Esto te nacía porque sentías que tenías un don, o solo porque te gustaba?

Eran cursos sabatinos. Yo recuerdo que desde kínder comencé a dibujar. La que nos daba clases nos daba papel y crayolas, desde allí me recuerdo.

¿Y hubo alguien que te dijera: ‘Mirá, vos tenés talento, dedicate a esto…’?

Sí, familiares. Mi mamá se fijaba mucho, por ejemplo, que en las tardes me gustaba pasar dibujando en los cuadernos.

¿Y qué estudiaste al graduarte bachiller?

Diseño Gráfico, en la Don Bosco. Hubiese querido estudiar Artes, pero casi no hay.

Hay en la Nacional, pero ¿por qué Diseño y no Artes?

Se va a escuchar mal, pero es una lástima que el Arte acá, en cuanto a academia, es de muy bajo nivel… en cuanto a estudios; en otras carreras es bien fuerte, pero en la carrera de Artes creo que no hay apoyo.

Entiendo que trabajaste para EDH.

Sí, trabajé como ilustrador en el Departamento de Infografía. Ilustraba para diversas secciones del periódico y para revistas; y paralelamente tenía mis proyectos personales de pintura.

¿Y ahorita dónde trabajas?

En una agencia de publicidad. Ya llevo allí casi cuatro años.

¿Desde qué edad empezaste a participar e certámenes?

Desde el colegio, cuando había semanas culturales. Yo estudié en un colegio Salesiano y siempre habían proyectos de muchas materias para la semana cultural; concursos de dibujo y pintura;  y también nos invitaban de otros colegios que tienen semanas culturales.

¿Has salido alguna vez del país para alguna exposición?

En el 99, participé en un concurso. Lo patrocinaba Phillips de El Salvador con Concultura. Participé y fui uno de los ganadores. El primero y segundo lugar nos llevaron a Brasil a otro concurso latinoamericano y así fue como fui a Sao Paulo, donde conocí a muchos artistas profesionales; yo era quizás el menor, tenía 19 años y la mayoría eran egresados, otros licenciados en Artes.

¿Sientes alguna dificultad a la hora de crear?
La verdad, no, casi siempre mi trabajo es bastante fluido y como procuro experimentar no he tenido dificultades. No tengo problemas en el proceso creativo. A veces, no estoy pintando, pero siempre estoy pensando nuevas ideas para un próximo proyecto. Y me gusta que mis piezas sean agradables, no ofensivas.

¿Cómo es el día a día en la vida de Otto?
Trabajando siempre, en el área de creatividad y publicidad.

¿Y qué haces cuando no estás en la agencia de publicidad o cuando no estás pintando?

Me gusta la playa. Me gusta la música también. Todas las actividades culturales. Conciertos de música de gente que empieza, me gusta apoyarlos.

¿Cómo ves el apoyo, en general: de la sociedad, del Gobierno, de aquellas instituciones no gubernamentales en cuanto al arte?

Yo inicié porque antes había muchos certámenes y muchas bienales y todo ello me permitía crear, pintar; eran para mí un motivo para trabajar en una pintura, en un dibujo. Habían muy buenos espacios…

¿Y sientes que ya no los hay?

Siento que se ha perdido mucho eso. Ahorita solo tenemos el museo Marte. Entonces, nos vemos obligados a buscar otras opciones, como este restaurante. En las galerías… en una me abrieron las puertas, pero en mi caso es muy difícil, porque no soy muy reconocido y a veces están saturadas con cuadros de otros artistas más profesionales.

¿Cuesta abrir esos espacios?

Es muy difícil. He tocado un par de puertas en algunas galerías y en algunas me dijeron que no y otras ni siquiera me respondieron.

¿Cómo te ves en un futuro?

Pintando, dibujando.

¿Casado? ¿Soltero? ¿En alguna relación? ¿Con hijos?

No, jaja, nada de hijos ni de nada; ahorita no estoy casado.

¿Cómo es tu carácter? ¿Enojado? ¿Relajado?

Relajado. No me gusta complicarme.

¿Y con el tráfico de este país también? ¿Relajado? ¿No te dan ganas de pitarle a medio mundo?

A veces… jajaja… pero mejor trato de apreciar más el paisaje y procurar no enfocarme en lo negativo, al contrario. Con las personas, me gusta llevarme también con aquellas que no sean negativas.

Cuéntame sobre tu niñez y tu adolescencia. ¿Alguna anécdota? ¿Los momentos felices y los difíciles?

Desde pequeño casi siempre he sido muy solitario. En mi caso, mi familia no es muy… unida, sino que siempre andamos muy dispersos. He crecido con otras personas. Desde niño me gustó siempre pintar y dibujar; me gustaban los deportes extremos, andar en patineta y eso.

¿Eres hijo único?

Soy el menor de cuatro.

¿Solo tú pintas?

Nadie más que yo se dedica al arte.

¿Y cuál es tu música favorita?

Escucho de todo… Bueno, no todo… rock and roll, música clásica. 

¿Alguna comida preferida?

Me gusta la japonesa y también me gusta la pizza.

¿Deseas agregar algo que no te haya yo preguntado?

Quisiera agradecer al periódico por acompañarme, por la oportunidad de dar a conocer mi trabajo. Y me gustaría invitar a que exista más apoyo al arte, no por mí, sino por las nuevas generaciones: porque es muy difícil encontrar ese apoyo y es una lástima que se pierdan esos talentos. Siempre hay personas o instituciones que se solidarizan con el arte y con el artista, pero me gustaría que fuera un poco más.