Todo comenzó como un ensayo: librar una quebrada de contaminación ambiental. Ese contacto con la piedra fue vital para que Mario López Vega llegara a la escultura.
Con apenas 25 años, es un escultor con promesa a ser grande. El oriundo de Panchimalco exhibe en el Museo de Antropología Dr. David J. Guzmán (Muna) su propuesta: “Rostros y Yawales”.
La exposición consta de 18 piezas talladas en piedras, que simbolizan al hombre místico y conservador de las tradiciones de los padres y abuelos.
“Mario, con esta expresión artística nos hace rememorar las grandes obras de nuestros primeros escultores, nuestros ancestros de la cultura maya”, enfatizó el Secretario de Cultura, Ramón Rivas.
Mientras el galardonado en el Festival Internacional de Escultura, Mario López, asegura que su obra “cuenta de tiempo que marca origen y fin, misterio del ciclo vida/muerte, paralelismo con el vuelo del pájaro, ecolocación del murciélago, cuerpo de una flor, boca de la tierra, cráter, cueva y lago”.
Además, “Yawal nos hablan de la relación del círculo en la vida y como estos se relacionan en el ámbito cotidiano”.
La obra estará abierta hasta el 20 de marzo, donde los asistentes apreciarán el estilo cubista figurativo que se resguarda en cada una.
Las piezas están expuestas en la Plaza de las Esculturas del Muna.