Jazz, una musica de libertad

Caracterizado por la espontaneidad, la fusión de ritmos y el diálogo intercultural, el género toma espacio en la escena musical de El Salvador.

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elsalvador.com

Por Sara Castro escena@eldiariodehoy.com

2015-01-20 12:00:00

El jazz es uno de los géneros musicales más complejos y difíciles de interpretar. Así lo aseguran quienes decidieron abstraerse en esta música y hacer de ella un modo de vida, aunque el panorama musical en El Salvador nunca ha dado señales positivas.

Cuatro músicos de jazz -y de otras géneros – dan a conocer cómo avanza este género musical y cómo se filtra entre el escaso público que desea escuchar propuestas nuevas y diferentes.

El Salvador no tiene conservatorios de música ni mucho menos universidades que formen a un profesional en este rubro. Una realidad adversa pero que los músicos salvadoreños sortean y, a pesar de ello, han sabido crear música auténtica.

Carlos Romero, de Proyecto Acústico; Giancarlo Villeda, bajista de Outside; y Jorge Lara, tecladista de Brujo, son referentes del género jazz en El Salvador. A ellos se suma el guitarrista nacional Juan José Gómez, quien formó XUC Trío, un grupo integrado por los mexicanos Jorge Servín y Miguel Rodríguez.

Todos estos integrantes han dado a conocer su talento en festivales internacionales y puede considerárseles como parte de una generación que trajo a escena y dio cabida al jazz, ese mismo género considerado “no de masas”, pero que la Unesco declaró el 30 de abril como Día Internacional del Jazz, por ser “símbolo de paz y unidad”.

Gómez, conocido por ser el director musical de Alejandra Guzmán, ha logrado dar marcha a su proyecto musical con XUC Trío, con el que lanzó su primer disco: “Semillas de Copinol”. Jazz funk caracteriza esta producción de 11 temas, de acuerdo a su autor.

Radicado en México debido a su trabajo, el guitarrista relató que muchas veces la gente pregunta “¿Cuál es la música de El Salvador?”. La respuesta de muchos, según el músico, es “la cumbia”. Él aclaró que “¡eso es de Colombia!”.

“Puede que el jazz no sea un género del país pero me siento orgulloso por este material, porque de alguna forma esa música tiene un sello de acá”, afirmó. Además, recalcó que en el país ha surgido una ” buena racha de jazz”.

Ese panorama fue reafirmado por Romero, quien señaló que la preocupación de los músicos por autoeducarse ha permitido que “este tipo de música vaya en ascenso”, incluso, considera que a nivel centroamericano, El Salvador se encuentra un “poquito más avanzado” en jazz, a pesar de los altibajos que enfrentan no solo ese estilo de música sino todas las expresiones artísticas.

Para el tecladista de Brujo, el género jazz tuvo un “boom” de nueva generación debido al festival que promovió cancillería unos años atrás. Lara consideró que el género “ha crecido. Ya no es de juego. Se ha levantando el nivel”.

El ejemplo y trabajo de estas bandas insignias ha servido para que surjan nuevas agrupaciones. Según Villeda, “hay gente que presenta nuevas propuestas, sin embargo, no deja de ser muy poco con lo que podría llegar a ser”.

Determinación, constancia y pasión caracteriza a todos estos músicos que, como Romero dijo: “Nos atrevemos a hacer jazz porque amamos el estilo. Tenemos presente que el mercado aquí es mínimo”.

No importa que el público sea selecto o que los espacios para presentarse sean escasos, las agrupaciones continúan escribiendo y los proyectos de grabaciones están al pie del cañón para este 2015, porque la pasión por la improvisación y la libertad que caracteriza al jazz pesa más.

El integrante de Outside comentó que durante octubre y noviembre de 2014, la banda se concentró en la producción de nuevos temas originales.

Son ocho canciones que están aún sin salir a la luz por agendas de los integrantes, ya que “en el jazz se deben grabar todos los instrumentos al mismo tiempo, porque es algo que ocurre de manera espontánea. Existe espacio para la improvisación”, apuntó.

Brujo parecería estar lejos de los escenarios, sin embargo su tecladista aseguró que en mayo inicia la creación de su tercer material discográfico, en el que incluirá el saxofón, la trompeta y a un guitarrista invitado.

La inspiración para estas bandas se renueva para este año y solo esperan que los espacios para difundir este “destacado modelo de expresión” se abran.

“No es necesario entender teoría musical para poder disfrutar de la música jazz, simplemente se necesita haber estado expuesto a ella. A veces, la mejor gente para criticar música es la que no puede tocar porque no tienen el prejuicio de la técnica”, apuntó el fundador de Outside.

Por ello, los festivales que se han creado en los últimos cuatro años tienen una mirada positiva entre los artistas, ya que los salvadoreños tienen la oportunidad de deleitarse con un género complejo, único y que “reduce tensiones entre individuos”, según la Unesco.

“Me parece fenomenal acercar esta música instrumental. Se genera un poco más de cultura”, acotó Romero.

Promúsica es uno de los principales organizadores de festivales de jazz y este año no será la excepción.

La logística y agenda aún no han sido difundidas pero sí se asegura que nuevas bandas de jazz muestren sus propuestas, así como las que ya lograron un reconocimiento en festivales internacionales.

Ya sea con XUC Trío – que parte de un espacio más abierto, “culturalmente hablando”-, o con los músicos nacionales la ilusión y optimismo de los interpretes de jazz permanece intacta para ver crecer en El Salvador esta música de libertad.