Un homenaje a todas las víctimas de la guerra civil. Eso es “Réquiem”, una exposición individual que el artista Mauricio Kabistán presentará este 19 de noviembre en el Centro Cultural de España.
La muestra tiene como punto de partida el memorial de las víctimas que se encuentra en el Parque Cuscatlán de San Salvador, y del cual derivan varias piezas que forman parte de un proyecto llamado “Ensayo sobre el silencio”.
Esta exhibición contiene varias piezas y una de ellas es “Réquiem”, que será la proyección en video a gran escala de los nombres que conforman el Monumento a la Memoria y la Verdad en el Parque Cuscatlán de San Salvador. Más de 26 mil nombres fueron digitados durante seis meses, para luego ser mostrados como créditos de película.
La segunda pieza es “Libro amarillo”, que es la resignificación de un documento publicado en Internet por el National Security Archive de los Estados Unidos con la ayuda del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington. Esta pieza es una impresión en acetato transparente del documento.
Según Kabistán, “con la impresión en acetato la información se traslapa y se vuelve intangible para dar otro significado”.
Luego sigue “Onomatopeya”, en donde este creador retoma varios imaginarios con la ayuda de una taza de barro que tiene otro significado, además de servir como vínculo social en el solemne proceso de tomar café o té. La arcilla sin quemar es otro de los elemento s de esta pieza y con esto busca representar una relación con los procesos ancestrales.
El artista también presentará las piezas “Discernimiento”, que va en la misma línea de la taza de barro y la acción “Memory Circle” con la ayuda de varias mujeres que darán su testimonio.
“Lo que busco con la exhibición y el proyecto en sí, es rendir homenaje a un periodo particular y doloroso de la historia de El Salvador”, indicó Mauricio Kabistán. “Combinando el imaginario personal con el que he venido trabajando desde el inicio de mi carrera y haciendo uso de los recursos de los diferentes formatos de los que hacen uso las artes audiovisuales, pretendo crear una simbología reconocible y universal de la guerra, sus consecuencias y el silencio después de esta…”, agregó.