Sínodo comenzó ayer a aunar posiciones

Los obispos redactan desde ayer el documento final que entregarán al Papa Francisco, tras 240 intervenciones y horas de debate

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elsalvador.com

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2014-10-12 8:00:00

El Sínodo de los obispos, que se celebra hasta el 19 de octubre en el Vaticano, comenzó ayer a trabajar en la redacción y aprobación de un documento final que entregará al papa y en el que aunarán posiciones, sobre todo en el espinoso tema de la comunión a los divorciados.

Ayer el Papa Francisco, minutos antes del rezo del Ángelus, invocó la protección de la Virgen María con vistas a los trabajos del Sínodo extraordinario sobre la familia.

“Encomendamos a la intercesión de María Santísima los dramas y las esperanzas de tantos de nuestros hermanos y hermanas que son excluidos, despreciados y perseguidos a causa de su fe, e invocamos su protección también para los trabajos del Sínodo”, expresó el papa desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano.

Tras 240 intervenciones y horas de debate, los obispos del Sínodo trabajan ya en la redacción y aprobación del documento final.

El fin de semana, el relator general del Sínodo, el cardenal húngaro Peter Erdö, trabajó para presentar hoy la llamada “Relatio post disceptationem” (relación tras el debate), que resumirá las heterogéneas posiciones que han expresado durante la primera semana los obispos y cardenales, los llamados Padres Sinodales; los oyentes, los delegados fraternos de otras confesiones cristianas y expertos.

La “Relatio post disceptationem” será el documento de trabajo que manejarán hasta el día 16 los llamados “círculos menores”, o grupos lingüísticos en los que se han dividido los obispos para debatir todos los argumentos tratados.

Los “círculos menores” tendrán que presentar sus conclusiones que servirán para redactar la gran novedad de este Sínodo, un documento final conjunto denominado “Relatio Synodi” y que se entregará al papa Francisco.

Tradicionalmente con los documentos presentados por los grupos lingüísticos era el Papa quien emitía una exhortación posterior con sus decisiones, pero Francisco prefiere que sea la asamblea la que apruebe el texto.

El debate más intenso se vivirá entre aquellos obispos que defienden “la fidelidad sin compromisos” de la doctrina, que impide recibir los sacramentos a los divorciados que vuelven a casarse, y quienes, aun defendiendo el carácter indisoluble del matrimonio, quieren que la Iglesia “busque soluciones para resolver situaciones concretas”.

Aunque el portavoz vaticano, Federico Lombardi, recordó que las conclusiones de este encuentro serán el punto de partida para el Sínodo ordinario de octubre de 2015, que tendrá también como tema la familia y por tanto es posible que los obispos prefieran no correr en este argumento.

De las intervenciones surge la aspiración por parte de todos a una Iglesia Católica más “comprensiva” y “misericordiosa” hacia las llamadas “situaciones particulares” de las familias de hoy, como el divorcio, los hijos fuera del matrimonio, o las convivencias, pero también los gais.

Algunas frases de los participantes hablaban, citando al Papa Francisco, de una Iglesia que tiene que ser “un hospital de campo después de una batalla” o “no una simple aduana”. Por ello, de estas sesiones, aunque se ha expresado la total oposición a cualquier tipo de reconocimiento de las uniones homosexuales, se ha coincidido en la necesidad de no juzgar ni recriminar a estas personas.

Se espera que del documento surja lo que denominan una verdadera “Pastoral de la Acogida” hacia estas situaciones. —EFE