El delito de Robin Williams: Robar sonrisas

El astro de Hollywood deja un legado de profesionalismo y humanidad, no solo en el mundo del entretenimiento, sino también entre sus amigos, colegas y personas que lo conocieron

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elsalvador.com

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2014-08-13 7:00:00

Mientras admiradores, amigos e incluso familiares del actor Robin Williams no terminan de asimilar la muerte del famoso comediante, muchos han decidido recordar al superastro de las películas, la televisión y los clubes de comedia como el hombre que le arrancó una sonrisa al mundo entero. Y entre ellos están sus fanáticos de las bases militares.

Elizabeth O’Herrin, de la Guardia Aérea Nacional de Wisconsin, evocó el trabajo que hizo en la ciudad de Doha, en Catar, entregando municiones para jets de combate estadounidenses.

Era 2004, en la época decembrina, y Herrin y sus amigos acampaban en la base aérea Al Udeid. Un espectáculo de la organización no lucrativa de apoyo moral a las tropas USO iba a llegar, Williams era uno de los artistas que se presentaba y O’Herrin quería asientos en primera fila.

“Hizo que todos gritaran, fue muy agradable, era la primera vez en mucho tiempo que podíamos reír”, dijo O’Herrin, de 30 años, quien vive actualmente en Chicago.

Williams nunca rindió servicio en el ejército, pero era un miembro incansable de los espectáculos de USO y también era recordado por interpretar al sargento de la Fuerza Aérea y locutor Adrian Cronauer en la película de 1987 “Buenos días, Vietnam”.

O’Herrin, quien recibió la baja honorable como sargento en 2008, dijo que Williams “sudaba mucho” pero nunca parecía cansarse.

“Comprendía el efecto revitalizante que tiene la risa en momentos de estrés y transmitió su increíble energía para ayudar a aquellos que experimentaban la soledad, el miedo y la incertidumbre de estar lejos de casa y sus seres queridos al darles la oportunidad de relajarse y reponerse”, dijo USO en un comunicado.

John Hanson, uno de los principales vicepresidentes en USO, era encargado de prensa en 2007 cuando Williams regresó a Afganistán. Recordó que esperaba con Williams, en un avión en Kabul, cuando los saludó un soldado que estaba moviendo un equipo.

“Le habló a Robin y le agradeció que viniera. El soldado no había ido al espectáculo, así que se detuvo un momento, se quitó su medalla de San Cristóbal y se la dio a Robin y dijo: ‘Me ha protegido en tres misiones, así que se la doy a usted”‘, dijo Hanson.

“Y Robin se sentó a verla y se quitó una gran cruz de plata de su cuello y se la dio al soldado. Fue algo enormemente importante para los dos”, agregó.

Apoyo al nuevo talento

Williams también inspiró a toda una generación de artistas y directores.

“Fue alguien que enseñó que en el cine se podía ser serio como divertido”, explicó a la agencia de noticias AFP Jon Aranda, estudiante en la escuela de cine de Los Ángeles situada en el corazón de Hollywood.

Para Tom Nunan, fundador de la productora Bull’s Eve Entertainment y profesor en la universidad UCLA, la trayectoria de Williams es un ejemplo. “Abrió nuevos horizontes para los actores procedentes de la comedia y del teatro de improvisación”, al tiempo que dejó claro que ninguna puerta de la interpretación está cerrada, apuntó el productor a la agencia francesa.

Sus colegas en Hollywood también recordaron que el astro del cine apoyó al nuevo talento en todo momento. Uno de ellos fue Ben Affleck, compañero de elenco y uno de los escritores del guion de “Good Will Hunting”.

“Robin tenía muchísimo amor e hizo tanto por tanta gente. Hizo realidad mis sueños y los de Matt (Damon). ¿Qué le debemos a un hombre que hace eso? Todo”, expresó el actor en Twitter.

La familia de Williams pidió que sus admiradores lo recordaran como el hombre amoroso que fue. – EDH/ AP/ EFE