Cabañas, un viaje sereno y natural

[Turismo interno] A tan solo 78 kilómetros de la capital, encontrará un oasis de naturaleza lleno de fauna, paisajes exóticos y pozas naturales. Disfrute de la serenidad y tranquilidad que ofrecen los municipios de Guacotecti, Cinquera, Sensuntepeque y San Isidro.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-08-28 8:00:00

Si lo que busca es convivir con la naturaleza, hacer turismo en el departamento de Cabañas es una buena opción.

A 70 kilómetros de la capital está el municipio de San Isidro. Aquí en el pueblo, buscando la salida del caserío El Tablón, don Tito López ha inaugurado un parque acuático para extranjeros y nacionales.

“El Pool Bar” tiene pocos meses de abrir al público y está disponible los siete días de la semana, de 9:00 a.m. hasta las 5:00 p.m.

Aquí disfrutará de tres piscinas (una para niños y dos para adultos), y podrá alojarse en una de sus cuatro glorietas para poner una hamaca, mesas y deleitarse con una sopa de gallina o pescado frito. El costo por divertirse en este centro recreativo es de $7. Para más información, llame al 7479-7302.

Pero si lo que busca es acampar, en la carretera a Sensuntepeque, exactamente en el kilómetro 73 1/2 del municipio de San Isidro se encuentra La Zona Verde, un parque acuático con cabañas de montaña abiertas a todo el público.

Don Lucio Moreno y doña Carmen de Moreno han creado un bar restaurante, con tres amplias piscinas para adultos y niños, y 10 cabañas privadas para que se hospede y viva una experiencia rústica inigualable.

El costo por alojamiento es de $41 las 24 horas o $25 el día (hasta las 6:00 p.m.). Las habitaciones cuentan con baño propio, televisor y ventiladores. Además, tiene glorietas típicas con hamaca, un río y una zona natural, resguardada por la sombra de los árboles.

Los sabores imperdibles que le servirán en su acogedor restaurante es su Mariscada Siete Mares a $11.95. La Zona Verde abre los siete días de la semana, de 9:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. Para más información, llame al 2310-8000 ó 2328-3290.

Otra opción es tomar la calle Longitudinal del Norte, frente a la expista de motocross o a la salida de Santa Lucía, ya que en el Km 1 de Sensuntepeque está el Rancho El Provenir. Este paraíso le hará tener contacto con la naturaleza, de miércoles a domingo, de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.

Allí don Ricardo Amaya y su personal se encargarán de que su estancia esté llena de adrenalina con sus dos atracciones gigantescas: el canopy de montaña y el péndulo gigante. La primera tiene 700 metros de largo, dividido en cuatro tramos y pasa árbol por árbol. La segunda es un giro de 45°, que pone su cabeza abajo.

Para disfrutar de estas dos atracciones es preferible hacerlo en grupos y no de manera individual. El costo, $5.

Además, puede montar a caballo y recorrer todo el campo para ver algunos animales: cabras, una mona de nombre “Sofía”, gansos, conejos, entre otros.

El rancho cuenta con piscina, zona verde y un restaurante. Para más información, llame al 2382-0429, 7737-6234 o escriba al correo ranchoselprovenir@gmail.com o búsquelos en Facebook como Rancho El Provenir Sensuntepeque.

Por otra parte, Finquita Las Tres Marías es un hotel moderno, cómodo y privado, ideal para despabilarse de la rutina cotidiana.

Este lugar está en el kilómetro 79 1/2 en la colonia San Marcos, Guacotecti. Allí le espera doña Marleni de Larreynaga para ofrecerle cuatro cabañitas con decoración americana bajo los nombres Victoria, La Puebla, Sensuntepeque y San Isidro. Cada una tiene baño privado, aire acondicionado, televisión con cable, WiFi y una hermosa vista al campo. La paga es desde $45 por noche, con desayuno incluido.

Y para librarse del trajín cotidiano, nada mejor que la piscina. Para mayor información, llame al 7894-8672 o al 2389-0541, escriba al correo nenycallejas@hotmail.com o búsquelo en Facebook como Las Tres Marías Finquita.

Y la naturaleza en todo su esplendor disfrútela en las caídas de agua del Bosque de Cinquera, ubicado a 70 Km al nororiente de San Salvador.

Aquí los senderos que rodean las cinco mil hectáreas guardan una riqueza natural e histórica. Cuenta el guardabosque Rafael Hernández que al aventurarse en el recorrido se escuchan las historias de los habitantes que sufrieron el conflicto armado que vivió El Salvador.

El viaje inicia en un improvisado puente colgante que le lleva a la poza El Salto, donde podrá refrescarse. Mientras más se adentre, encontrará plantas medicinales como el epasote, que ayuda a combatir los parásitos intestinales; el árbol de amate blanco, albergue de muchas aves migratorias, entre otros. Este viaje es posible gracias al esfuerzo por la Gobernación y la Municipalidad.

La reserva natural está abierta de lunes a domingo, de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., y el costo de la entrada es de $1 por adulto y $0.50 por niños.