La preparación de los alimentos y la manera de comerlos están relacionadas con la absorción que el cuerpo hace de las vitaminas, los minerales y otros componentes que contienen.
El calcio, por ejemplo, es uno de los minerales más importantes que se obtiene de alimentos como la leche y otros lácteos. Pero para que el organismo lo absorba correctamente es necesario también un aporte de vitamina D, que se obtiene directamente del sol y de comidas como pescados azules, aceite de hígado bacalao, leche y huevos.
Para absorber mejor el calcio también es necesaria la vitamina K, presente en frutas y verduras.
“Para los adultos se recomienda que la leche que consumen sea descremada o semidescremada. Cuando se es intolerante a algún componente de esta, hoy en el mercado existen otros tipos de leche que son enriquecidas con vitaminas y minerales, se pueden usar como sustitutos”, explica la nutricionista y dietista Nubia Verónica Guardado.
“Habría que evitar el abuso de bebidas refrescantes o carnes porque un exceso de fósforo desequilibra la cantidad de calcio en sangre. Igualmente pasarse con la cafeína o el sodio provoca un menor aprovechamiento de este mineral”, dice el doctor Joan Quiles, en un artículo para el periódico español ABC.
Otros alimentos
Los vegetales pueden perder sus nutrientes cuando se cosen demasiado. Por eso se recomienda comerlos con un cocimiento intermedio.
“El almacenamiento por mucho tiempo también hace que los vegetales y las frutas pierdan sus propiedades. Lo mejor es consumirlas lo más frescas posible. Es mejor comprar frutas pequeñas que se puedan consumir en el momento y no guardarlas”, aconseja Guardado.
Muchas frutas y vegetales contienen gran parte de sus vitaminas en la cáscara. Por ejemplo, el pepino o el tomate es mejor comerlos con cáscara.
Cuando se trata de jugos de frutas naturales, lo mejor es beberlos inmediatamente después de extraerlo, ya que si se guardan perderán sus nutrientes.
Otro consejo es que cuando vaya de compras al mercado escoja siempre las frutas y vegetales con colores más brillantes, ya que esto es una señal de que aún contienen sus propiedades. Además, le resultará más atractivo a los niños de la casa.
Los especialistas recomiendan que lo ideal es comer cinco porciones de frutas al día.
La luz del sol también permite que el cuerpo absorba algunas vitaminas y aporta energía. Procure recibirlo antes de las 10:00 de la mañana y no abusar de él.