Antagonistas. Seres inescrupulosos que en su afán de conquistar el poder absoluto han logrado cautivar a las grandes audiencias del cine y la televisión.
Poco importan sus graves delitos, pues el carisma que irradian son su mejor arma para obtener la absolución y catapultarse como los más queridos.
Desde la mitología nórdica, el dios timador Loki, hijo de los gigantes Farbauti y Laufey, logró hacerse de un lugar privilegiado entre los superhéroes de Marvel, como el gran adversario de Thor. Personificado por el talentoso actor estadounidense Tom Hiddleston es hoy por hoy uno de los villanos más populares del séptimo arte.
Por su puesto, el calculador Hannibal Lecter tiene un lugar privilegiado en este grupo de personajes. Inventado por el novelista estadounidense Thomas Harris, que lo da a conocer en la novela El dragón rojo de 1981, este célebre caníbal fue inmortalizado en la cinematografía hollywoodense por el director Jonathan Demme, en la película El silencio de los inocentes en 1988. Fue el británico Anthony Hopkins, quien supo caracterizarlo magistralmente.
En ese mundo de oscuridad, no puede faltar el temido y respetado líder del Imperio de la saga Star Wars. Darth Vader es un personaje de culto que sigue cautivando a sus millones de seguidores. Similar efecto provocó el temible Guasón de Chris Nolan, en el filme “Batman, el caballero de la noche”, villano que perpetuó el fallecido Heath Ledger y que le valió un Óscar póstumo de la Academia.
En 2014, con capa, cetro y puntiagudos cuernos, Angelina Jolie exhibió su faceta de buja malvada en su el clásico cuento “La bella durmiente”. Su Maléfica, conquistó corazones.
Otros bellacos populares son Toretto de “Rápido y furioso”, Héctor Barbossa y Davy Jones de “Piratas del Caribe”, Freddy krueger de “Pesadilla en la calle del infierno”, el Coronel Hands Landa de “Malditos bastardos”, Tony Montana de “Scarface” y el “Grinch”.