¿Ejercicio en la tercera edad?

La edad no es un impedimento para comenzar a ejercitarse. La salud vale la pena en cualquier momento de la vida

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elsalvador.com

Por El Diario de Hoy tendencias@eldiariodehoy.com

2014-06-03 8:00:00

La actividad física no tiene límites de edad, por el contrario, a más años más beneficios de practicarla.

Y debido a todos las bondades que trae el ejercicio a la vida ciudadana algunas alcaldías facilitan las condiciones para caminar, correr, bailar y otras disciplinas dirigidas para personas de la tercera edad y para todo público.

Uno de esos espacios es el parque de la colonia Satélite, que atiende a más de 80 personas en dos turnos. Las clases comienzan a las 5:30 de la mañana y por la tarde a las 4:00 p.m. de lunes a viernes.

También en el Complejo Deportivo Chapupo Rodríguez los aeróbicos son impartidos de lunes a viernes de 12:00 del mediodía a 1:00 p.m. y por las tardes de 4:00 a 5:00 p.m. Además, cuenta con un pequeño gimnasio.

Con el paso del tiempo inevitablemente el cuerpo se deteriora, por ejemplo los tejidos pierden agua y se vuelven rígidos lo que se traduce en huesos frágiles y quebradizos, los tendones se rompen fácilmente y las articulaciones se deforman y pierden su capacidad de movilidad.

En las personas mayores todas esas capacidades se ven reducidas y la degeneración de tejidos no se detiene. Por otro lado, “aumenta el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos altos, obesidad y sobrepeso”, asegura Anthony Hernández, nutricionista y entrenador físico.

Actividades sugeridas

No obstante, también es cierto que con la práctica regular de algún deporte es posible retardar estos procesos y mantener a raya los problemas de salud.

De acuerdo con Hernández, dado que el objetivo en la tercera edad es preservar o mejorar las cualidades físicas básicas como resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, resistencia cardiorespiratoria, lo recomendable es realizar actividades de resistencia aeróbicas.

“Deben ser ejercicios sencillos y dinámicos, donde haya movilización de los grandes grupos musculares y que su correcta ejecución no suponga un estrés añadido. La marcha, la natación y baile son muy adecuados. La frecuencia de las sesiones debe ser al principio de 3 días por semana para ir aumentando progresivamente hasta 5 días siempre que sea posible”, explica.

Para practicar alguna de estas actividades, Santa Tecla también cuenta con varios espacios como el centro deportivo El Cafetalón, estadio Las Delicias y el Parque Acuático.

En San Salvador, también se puede asistir a natación para la tercera edad a las piscinas Don Rúa. Las clases abren de 9:00 a 11:00 a.m. y son gratuitas.

Otras opciones

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda las actividades recreativas tales como paseos caminando o en bicicleta; actividades ocupacionales (cuando la persona todavía desempeña actividad laboral), las tareas domésticas, los juegos y los deportes o ejercicios programados.

La entidad sugiere que los adultos de 65 en adelante dediquen como mínimo 150 minutos semanales a realizar actividades físicas aeróbicas moderadas, 75 minutos si es una actividad vigorosa o bien hacer una combinación de ambas.

Para quienes tienen la movilidad reducida lo mejor, según la OMS, es hacer ejercicios que mejoren su equilibrio y así impedir las caídas. Estos deben realizarse tres días o más a la semana.

Diversas investigaciones en los últimos años han demostrado que el trabajo de la fuerza muscular resulta de gran ayuda en la prevención y mejora de patologías asociadas a la tercera edad. Paralelamente mejora de forma considerable la funcionalidad y la calidad de vida de las personas en edad avanzada.

Por otra parte, explica Hernández, disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en general y en especial de mortalidad por cardiopatía isquémica. Además, previene y retrasa el desarrollo de hipertensión arterial y disminuye los valores de tensión arterial en hipertensos.

También los lípidos en sangre experimentan mejora, al reducir los triglicéridos y aumentar el colesterol HDL. Asimismo, mejora la regulación de la glucemia y disminuye el riesgo de padecer diabetes.

El ejercicio, por otro lado, mejora la digestión, la regularidad del ritmo intestinal y disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de colon, uno de los más frecuentes.

Con la actividad física se incrementa la utilización de la grasa corporal y mejora el control del peso. “Ayuda a mantener la estructura y función de las articulaciones. Cuando la intensidad es moderada, como la recomendada con el fin de obtener beneficios para la salud, no produce daño articular y por el contrario puede ser beneficiosa para la artrosis”, añade el profesional.

En el caso de los adultos mayores inactivos o con enfermedades limitantes, la OMS asegura que verán mejorada su salud en alguna medida si pasan de la categoría “sin actividad” a la de “cierto nivel” de actividad. Además, “los adultos mayores que no siguen las recomendaciones de realizar actividad física deberían intentar aumentar la duración, la frecuencia y, finalmente, la intensidad como meta para cumplirlas”, añade la entidad.

Las personas mayores a menudo presentan enfermedades, que muchas veces desconocen porque no dan síntomas o son aparentemente irrelevantes. Por ello, se recomienda realizar un chequeo médico antes de iniciar algún deporte o actividad física.

Siempre es conveniente conocer el estado del corazón y los pulmones mediante la auscultación de rutina y en los casos que estime oportunos el médico podría sugerir un electrocardiograma, una radiografía del tórax y otros análisis. La exploración general de la tonicidad muscular y de la capacidad de movilidad y resistencia de las articulaciones sirve para evaluar el estado físico general. —EDH