Escritura creativa para frenar la violencia

El programa ¡Supérate! y la organización ConTextos han unido esfuerzos para construir una cultura de paz a través de la literatura

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elsalvador.com

Por Hasmed Sermeño Twitter: @hasmedjs

2014-04-30 8:00:00

El poder de la literatura es grande. Un libro puede cambiar la vida de una persona, ayuda a construir criterio y transforma la perspectiva de ver las cosas y, en general, de la vida.

Sin embargo, el impacto transformador es aún más grande cuando ese amor por la literatura conlleva a una persona a escribir su propia historia. Este es el caso de los alumnos de los centros ¡Supérate!, quienes como parte de su formación participan en un proyecto implementado por la organización sin fines de lucro ConTextos.

Se trata del programa “Soy Autor: Escritura Creativa para la Paz”, el cual está enfocado en transformar la vida y el entorno de los alumnos que provienen de zonas de alto riesgo a través de la literatura.

“Contextos es una ONG que tiene la visión de transformar la experiencia educativa para los jóvenes salvadoreños y en un futuro a todos los centroamericanos, a través de la literatura que va mucho más allá de leer, se trata de desarrollar habilidades de pensamiento crítico, analítico y expresarse de manera abierta y clara”, explicó Adam Keough, coordinador del programa “Soy Autor”, de ConTextos.

A la fecha la iniciativa se ha puesto en marcha en el Centro ¡Supérate! Fundación Poma y en el Centro ¡Supérate! Merlet, de forma complementaria a la educación de alta calidad en Inglés, computación y valores, la que ofrece estos como parte del Programa ¡Supérate!

Nuevos escritores

A este esfuerzo se unió recientemente el séptimo Centro ¡Supérate! Raíces, el cual beneficia alrededor de 94 jóvenes que reciben sus cursos en horarios matutinos o vespertinos.

Dos de los estudiantes, Jorge Franco y Vilma Vázquez, ya participaron en el programa “Soy Autor”. Este año será el turno de Ana Ruth Peña y Melvin Barrio.

“Antes de participar en el programa ‘Soy Autor’, me costaba comprender a los autores y cuando entré al programa mi capacidad de análisis mejoró y me di cuenta de que la lectura podía ser divertida”, apuntó Franco.

Y relató que “al escuchar a mis compañeros decir que les gustó mi libro me llenó de orgullo e inspiración para continuar por este camino”.

Por su parte, Vilma comentó que el programa le ayudó a poder expresar sus emociones.

“Esta experiencia fue muy enriquecedora y muy divertida, pues teníamos que escribir el libro en las Ipad y el hecho de poder contar con ese tipo de tecnología volvía más especial y entretenido ese proceso”, comentó la estudiante.

Tanto Peña y Barrio , los dos nuevos alumnos que se unen este año a la iniciativa, se encuentran muy motivados al escuchar las experiencias de sus compañeros.

Y aseguran que las expectativas son tan grandes como el nerviosismo y la ansiedad que sienten al enfrentarse a este nuevo reto.

“Estoy muy emocionada porque nunca pensé que tendría la oportunidad de escribir un libro y que fuera publicado”, comentó Peña.

Tecnología que motiva

El uso del Ipad para dar vida a su historia les genera más curiosidad y su entusiasmo por iniciar ya con el proyecto. “La verdad nunca he usado un Ipad, pero estoy segura de que me servirá. (…) Lo que espero lograr con mi libro es que el lector se identifique y sienta que es parte de la historia que crearé”, expresó Peña.

Al igual que su compañera, Barrio aseguró tener muchas expectativas, pues aseveró que lo primero que pensó cuando supo que iba a participar fue que se sentía emocionado al saber iba a compartir parte de su vida con muchas personas.

“Las personas no se imaginan lo que uno vive, a nuestra corta edad (17 años) y publicar lo que nos ha marcado a en estos años es grandioso. Pienso que esta oportunidad me servirá para aprender y mejorar”, comentó Barrio.

“Lo valioso de este proyecto es el proceso creativo. Consideramos que a través de la interacción entre los estudiantes podemos construir significado y podemos aprender a tener una perspectiva distinta de esas historias”, aseguró Jenifer Coreas, docente del programa “Soy Autor”.

Según la profesional, los alumnos tienen una experiencia muy real de lo que implica ser un escritor.

A diferencia de los otros centros, ¡Supérate! Raíces cuenta con un área de biblioteca más grande. Además de los almuerzos, también ofrece a los alumnos desayuno, aseguró María de los Ángeles Bonilla, directora de ese centro.

¡Supérate! Raíces recibe estudiantes de siete municipios: Apopa, Cuscatancingo, Ciudad Delgado, San Martín, Soyapango, Mejicanos e Ilopango.

Para más información sobre el programa o para leer los libros de los alumnos puede ingresar al sitio: issuu.com/contextos-sv.