Poca vitamina D en madres causaría caries en hijos

Para evitar el problema se recomienda incluir en la dieta salmón, atún de aleta amarilla, hongos y huevo; antes que un suplemento.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2014-04-24 8:00:00

Los niveles bajos de vitamina D durante el embarazo están asociados con un aumento del riesgo de formación de caries en sus bebés, según un estudio realizado en Canadá.

El equipo del doctor Robert J. Schroth, de la Facultad de Odontología de la Universidad de Manitoba, se preguntó si esos valores maternos bajos se traducirían también en más caries en sus hijos pequeños.

Para averiguarlo, determinó los niveles de vitamina D durante el segundo o el inicio del tercer trimestre de gestación en 207 mujeres y, luego, les examinó la dentadura a 135 niños cuando tenían 16 meses.

La mayoría tenía niveles de vitamina D dentro del rango normal, pero un tercio tenía valores demasiado bajos. Y teniendo en cuenta la definición de caries utilizada, el 23-36 % de los bebés tenía caries.

Los valores prenatales de vitamina D eran significativamente más bajos en las mujeres cuyos hijos desarrollaron caries que en aquellas con bebés sin caries, según el equipo.

Se detectó una relación entre los niveles bajos de vitamina D en las madres con el aumento de las caries en sus bebés.

Los defectos del esmalte dental en las madres también estuvieron muy asociados con la aparición de caries en sus hijos.

Prevención es clave

Para los autores, mejorar la nutrición durante la formación de los dientes y en la infancia reduciría el riesgo de caries.

“La prevención debería comenzar en el embarazo con un refuerzo de la nutrición materna, ya sea mediante una alimentación más adecuada o el uso de suplementos con vitamina D”, señalaron, aunque aún se desconoce si el consumo de vitamina D es una solución ante los nuevos resultados.

William B. Grant, del Centro de Investigación de la Luz Solar, la Nutrición y la Salud de San Francisco, respalda desde hace años el uso de suplementos con vitamina D.

“Todas las embarazadas y las mujeres que están amamantando necesitan consumir 4.000-5.000 UI por día de vitamina D3. Eso tiene muchos beneficios para el embarazo, como la reducción del riesgo de desarrollar diabetes gestacional, infecciones, parto prematuro, preeclampsia, y complicaciones fetales, como malformaciones y, muy posiblemente, autismo”, indicó.

Pero el doctor Philippe P. Hujoel, de la Facultad de Odontología de la University of Washington, no está de acuerdo con que todas las embarazadas necesitan consumir suplementos con vitamina D.

“Les aconsejaría mantener los niveles de vitamina D adecuados durante el embarazo de manera saludable: disfrutar del sol, optar por alimentos como salmón, atún de aleta amarilla, hongos y huevo. Reducir los carbohidratos contrarrestará la necesidad orgánica de vitamina D”, puntualizó Hujoel. —Reuters