San Salvador despertó la noche de ayer, a ritmo del multifacético cantautor zaragozano Enrique Bunbury.
El exvocalista de la agrupación Héroes del Silencio irrumpió en el Gimnasio Nacional de la capital cuscatleca, al filo de las 9:00 de la noche, interpretando Despierta, el primer sencillo que se desprendió de su octavo álbum en solitario, Palosanto.
Bunbury apareció sobre el escenario, como salido de una enorme nave que se proyectó en una pantalla gigante. Junto a él, la banda Los Santos Inocentes.
“Muchas gracias por venir. Es un placer estar aquí después de tantos años…”, afirmó el ibérico.
Apasionado, como siempre lo ha sido, el español encendió a sus admiradores salvadoreños de principio a fin, quienes no dejaron ni un tan solo minuto de expresarle su admiración.
La descarga musical continuó con El Club de los Imposibles, Los Inmortales y Contracorriente de su álbum Radical Sonora.
“Amo este nuevo sonido, más que el que tenía en Héroes del Silencio”, expresó Claudia Chávez, mexicana que sigue al artista desde que inició el tour Palosanto, junto a un grupo de amigos.
En el Adolfo Pineda se reunió a todo tipo de público.
“Desde que salieron las entradas las compré como regalo de aniversario para mi novia (Paola)”, expresó Mario Suárez, quien no comulga con la propuesta del español, pero decidió asistir junto a ella, que sí es fanática. Para Fernando Magaña y Luis Guevara, el álbum más reciente de Bunbury es “lo máximo”.
También se escucharon Hijo de Cortés, El Hombre Delgado que no Flaqueará Jamás y Frente a Frente, Lady Blue.