Cuidado con lo que sus hijos ven en internet

Los padres de familia tienen que estar atentos con la información que sus niños y niñas ven en la web. La pornografía ocupa gran porcentaje del contenido en internet y los menores de edad cada vez tienen acceso más fácil y rápido a dichas temáticas

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elsalvador.com

Por Texto: Elis Silva

2014-03-22 7:00:00

C on la herramienta del Internet el mundo se vuelve pequeño, y el contacto con otras personas es aún más estrecho a pesar de la distancia, por esta razón es que el sexo se ha convertido en un tópico que está en tema de discusión, se ha convertido en un problema para varias familias.

El Internet muestra información sin límites para todo el que tiene acceso, datos, fotos, archivos, videos… de todo un poco, y en la actualidad, para lo niños es un arma de doble filo, les abre puertas a un mundo de conocimiento, pero también a material para el cual no están preparados.

La pornografía, que está compuesta por imágenes o reproducciones que representan actos sexuales con el fin de provocar la excitación sexual del receptor, ha existido por muchos años, sólo que ahora puede llegar fácilmente a menores de edad que no saben de lo que se trata y mucho menos pueden digerir este tipo de información.

Los padres de familia ahora viven preocupados porque saben que sin supervisión sus hijos están expuestos a todo tipo de material pornográfico. El ingeniero José Alfredo Vela Cuéllar, vicepresidente de Educación Corporativa S.A. de C.V. y conferencista de la Fundación Instituto de Colaboración y Educación Familiar (ICEF) asegura que cada vez más infantes tienen acceso a la pornografía.

“El 60% de los sitios web en Internet tienen relación con el tema de sexualidad. El 65% de los datos que vienen y van por Internet son de pornografía. La posibilidad de que sus hijos encuentren pornografía es muy alta”, expresó el profesional, quien también representa en El Salvador a www.interaxiongroup.org, un proyecto educativo que pretende formar en el uso responsable de los Social Media (redes sociales, Internet, series de TV, videojuegos, etc.)

La posibilidad de que un niño o niña reciba datos pornográficos es alta: “Los consumidores más grandes de la pornografía en Internet tienen entre 9 y 17 años. Si no se ponen los medios adecuados la frecuencia es muy alta, entre el 60% y el 65% de las veces. Y esto sin contar con la pornografía que se genera entre ellos y se transmite por el smartphone, una práctica conocida como sexting”.

Aunque la pornografía no es aceptada socialmente, está omnipresente en el mundo del Internet. Está dirigida para adultos y los problemas mentales que puede generar en un infante son muchos, ya que puede generar dependencia o adicción, al igual que una droga.

De acuerdo con Vela, la pornografía es adictiva porque “es accesible, barata, anónima y agresiva… está tipificada en el DSM (Diagnostic Statistical Manual of Mental Disorders, en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). La pornografía simula intimidad sexual y engaña al cuerpo que libera una oleada masiva de químicos endógenos. Genera un placer inmediato”, explicó Vela.

Detectar

Los padres de familia tienen que asesorar el contenido que observan sus hijos en las redes sociales y en la web en general. Aunque muchas personas no se toman en serio las consecuencias que se pueden generar por la pornografía, en los adultos puede resultar en divorcio y también desempleo.

Pero en los niños y niñas es diferente, pueden marcar de por vida la mentalidad de ellos y hasta provocar que lleven una vida sexual prematura.

“A corto plazo las consecuencias del consumidor de pornografía son tremendas, crea un modelo mental dominante. Sólo piensa en eso, en varias situaciones de la vida, el modelo mental pornográfico se activa y el usuario responde automáticamente: consumir”, agregó.

En los menores de edad la pornografía disminuye la habilidad de hacerle frente a las dificultades, es un escape. La personalidad cambia, se aísla, se vuelve frío e impersonal, impaciente, se irrita con facilidad, muere su interés por temas espirituales, sin olvidar la depresión y cambios emocionales bruscos.

Cualquier niño o niña que reciba información pornográfica, intencionalmente o no, se verá afectado, las imágenes quedarán grabadas en su mente, de acuerdo con expertos, la pornografía es una “manifestación externa de un problema mucho más profundo, su vida está fuera de balance, no hay equilibrio entre lo espiritual, lo físico y lo emocional”.