Cuál es el mejor lugar para vivir un carnaval único? La respuesta, como siempre, depende de los gustos del viajero y del presupuesto. Hay destinos carnavaleros clásicos y otros menos populares.
Esta semana muchas grandes ciudades del mundo festejaron y atrajeron a miles de turistas.
Cogemos la maleta para irnos a Alemania, en concreto, a la ciudad de Düsseldorf, a uno de los carnavales más largos del mundo. Los que quieran conocer el carnaval de esta ciudad pueden pensarlo con tiempo y elegir la fecha que más le convenga, pues esta fiesta comenzó hace meses. En concreto, como cada año, la temporada carnavalesca se inicia con el conocido despertar del Hoppeditz, el personaje típico del carnaval, el 11 de noviembre (11-11) a las 11.11 horas en la plaza del Ayuntamiento.
El primer momento culminante del carnaval de Düsseldorf se produce ya el día de Año Nuevo, pues entonces se elige a la pareja de príncipes de la temporada. El primer príncipe de la ciudad fue elegido en el año 1825.
Otro de los momentos álgidos es la noche de comadres, en la que las Möhnen (“las viejas”) asaltan el ayuntamiento y toman al alcalde como rehén. Por lo general, este puede comprar su libertad con alguna que otra botella de vino y divertidas canciones. Tampoco hay que perderse el carnaval callejero del Domingo de Carnaval y el desfile del Lunes de Carnaval. Entonces se oye por doquier: D’r Zog kütt! (“Pasa el desfile”) con más de 70 carrozas a lo largo de 6,5 kilómetros, 5.500 participantes, 50 bandas de música y – muy importante para los más pequeños – alrededor de 40 toneladas de caramelos.
Los participantes disfrutan del carnaval en esta ciudad alemana que ofrece mucho más.
Para los carnavaleros que buscan experiencias diferentes en España, en Canarias, en concreto a la “Isla Bonita”, La Palma, vive un carnaval muy caribeño. Esta fiesta se define por los colores brillantes y chillones, en La Palma el acto principal se tiñe de un blanco nuclear.
La fiesta de Los Indianos rememora los estrechos lazos entre Cuba y La Palma, considerada como la más antillana de las islas Canarias. Para acompañarles, música con sus sones de guarachas y guajiras, la gastronomía, el ron de caña y la vestimenta blanca de los indianos. Los alojamientos turísticos prácticamente se llenan. Uno de los elementos más llamativos es el lanzamiento de polvos de talco, representación que constituye una parodia de los emigrantes que en el pasado siglo regresaban a Canarias después de haber hecho fortuna en Cuba.
En América
Los carnavales más famosos en México por su alegría y colorido son los de Veracruz y el de Mazatlán, en el Pacífico, en los que las mujeres lucen sus cuerpos sobre carros alegóricos. Pero uno de los más originales de este país y del planeta se celebra en el estado de Tabasco. Muchos lo conocen como uno de los carnavales más raros del mundo. Esta fiesta, que reúne a decenas de miles de visitantes, incluye bailes precolombinos como la danza del “Pochó”, un dios maligno que se ejecuta para purificar los espíritus de hombres y mujeres, vestidos con hojas y máscaras de madera. Esta danza es una de las más ancestrales de México, donde se emplean flores, canastas y armas de madera.
En la época de la cultura maya, esta ciudad fue un importante puerto comercial a través del río Usmacinta y fue la cuna de la goma de mascar. Ahora, el estado de Tabasco, no es de los más visitados por los turistas internacionales, pese a sus atractivos culturales y naturales.
Otros de los carnavales más reconocidos del mundo es el de Venecia, que se vive con serenidad, elegancia y armonía. Se disfruta en la calle, con disfraces y máscaras mágicos en desfiles.
Río de Janeiro vive cada año por todo lo alto su carnaval, de los más espectaculares y sensuales del mundo.