El actor Philip Seymour Hoffman, que fue hallado muerto en su departamento de Nueva York el 2 de febrero con una aguja en el brazo, falleció por una sobredosis accidental de drogas, dijo el viernes el jefe forense de Nueva York.
La causa de la muerte fue una intoxicación aguda, incluida heroína, cocaína, benzodiazepinas y anfetaminas, según Julie Bolcer, portavoz de la Oficina del Forense.
No se revelaron más detalles.
Ya se sospechaba que Hoffman, de 46 años, había muerto por sobredosis de drogas. La confirmación coloca al reconocido actor, que era considerado como de los mejores de su generación, en la creciente lista de artistas que han sucumbido a los barbitúricos.
El actor de la serie “Glee” Cory Monteith, de 31 años, pereció en Vancouver por sobredosis de heroína y alcohol en octubre. El abuso de sustancias también fue la causa de muerte del actor australiano Heath Ledger en el 2008 y de la cantante Whitney Houston en el 2012.
La trágica muerte de Hoffman coincide con un incremento en el consumo de heroína en Estados Unidos, que según funcionarios del Gobierno ha alcanzado proporciones de epidemia en los últimos cinco años.
Hoffman ganó el Oscar a mejor actor por su papel en el filme biográfico del 2005 “Capote” y también estuvo dos veces nominado a los premios Tony por sus actuaciones en “Long Days Journey Into Night” y “True West”.