Jorge Alfaro lidia con las secuelas de varias fracturas

Desde hace cuatro años es tratado por el dolor que siente tras quebrarse la columna. Con los fármacos que le recetan el malestar es menor.

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elsalvador.com

Por Yamileth Cáceres nacional@eldiariodehoy.com

2014-01-20 8:00:00

Jorge Alfaro, un hombre de 56 años, aparte de enfrentar el problema de su paraplejia, parálisis en ambas piernas, debe lidiar con un dolor intenso en el abdomen.Quedó con parálisis en junio de 2009, cuando el pick up en el que se conducía colisionó con otro vehículo. Él salió expulsado de la parte trasera y se golpeó con el filo de la acera. Cinco días después del accidente, en una cama del hospital Rosales, además de no poder mover sus piernas, comenzó a sentir un dolor insoportable.

Tras varias consultas, los especialistas determinaron que el dolor era producto de la columna fracturada a la altura de la vértebra L12 y de siete costillas.

“Es una secuela que queda de los golpes, todos los médicos que me han visto llegaron a la conclusión de que son los nervios que se han muerto. Cuando quieren conectarse lo hacen en otra posición y entonces empiezan los calambre y los fuertes dolores”, comentó Jorge.

Relató que al principio el dolor es insoportable, que ni la tela de una cobija puede tener sobre la piel.

Recordó que en el Rosales, incluso, le hicieron un lavado de estómago para tratar de calmar el malestar, pero no funcionó.

Fue así que lo refirieron con el algólogo Juan Carlos Arias, quien lo comenzó a tratar con medicamentos, y hasta la fecha, ha logrado controlar hasta en un 60 % su problema.

A veces debe adquirir las medicinas por su cuenta, pues se agotan en el establecimiento público.

En una ocasión, reconoció, fue a un naturista y tuvo una dieta de semillas, lienzos de hierbas y otras pastillas, pero no le dieron resultados.

Actualmente no deja de acudir a la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos. Ahí, con el tratamiento, el malestar es menor.