El salvadoreño sabe poco o nada sobre la historia de su país. Sin embargo, hay varias instancias en el territorio que tienen un gran acervo informativo sobre los hechos que marcaron el destino de esta nación. Una de ellas es El Diario de Hoy.
El periódico cuenta con más de 1,000 documentos que registran el inicio de la guerra, su desarrollo y su cese en 1992 con la firma de los Acuerdos de Paz. Dentro de esos archivos se encuentran —solo para mencionar algunos ejemplos— los gobiernos militares desde el general Maximiliano Hernández Martínez hasta el golpe de Estado de 1979. Este último es un episodio nebuloso por su falta de exploración. También se encuentran los inicios de la insurgencia, los secuestros de empresarios, el surgimiento de la derecha política del capital salvadoreño: Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), la unificación de los grupos guerrilleros que dieron vida al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), los primeros diálogos para alcanzar la paz, el secuestro de la hija del presidente Duarte, la llegada al poder de Alfredo Cristiani y los casos sobran.
¿Pero qué tanto se sabe sobre esos hechos y sus detonantes?
Otra instancia —privada— recopiló en video todo lo que sucedió desde 1979 a 1992. Es material que muestra el lado macabro de la guerra. Son más de 2,000 horas y están digitalizadas. Hay insumo de medios de comunicación locales e internacionales.
A pesar de que ya existen videos piratas en el centro de San Salvador sobre la guerra, el material de este organismo privado posee material inédito.
El Diario de Hoy será parte —en un plazo de dos años— de un portal pedagógico sobre los acontecimientos que tienen que ver con el conflicto bélico que vivió el país. La idea es sumar poco a poco a otras instituciones para que cedan sus materiales —en cualquier soporte— y así crear un nicho que esté al alcance de las nuevas generaciones, de los investigadores y público en general.
La información antes mencionada ya dio vida al documental “El Salvador: archivos perdidos del conflicto”, dirigida por Gerardo Muyshondt. El proyecto verá la luz en enero del próximo año.
El director del proyecto le preguntó a una joven sobre los orígenes que llevó a los salvadoreños a matarse entre ellos. La respuesta fue decepcionante:
“Es ridículo que nos hayamos ido a la guerra por un partido de fútbol”.
El plan que se ha trazado El Diario de Hoy es hacer un portal independiente con un fin educativo y de conciencia sobre el pasado. La intención es solventar las lagunas que existen sobre nuestra historia más reciente, y cómo no: lejos de los sesgos ideológicos.
“Existen vacíos en nuestra historia contemporánea. Es un buen momento para que, desde distintas ópticas, los archivos audiovisuales que existen se presenten al público. Nuestro pasado fue dramático y controversial. Es necesario conocerlo, explicarlo”, recomienda el director del Museo de la Palabra y la Imagen (Mupi), Carlos Henríquez Consalvi. Él fue la voz de la emisora insurgente, Radio Venceremos. Ahora se dedica a promover la memoria histórica tanto política como cultural de El Salvador.
La entidad que dirige posee más de 5,000 imágenes y más de 4,000 horas en video sobre los hechos contemporáneos de este país centroamericano. Para resguardar el caudal informativo del Mupi, la institución cuenta con respaldos de sus trabajos tanto en Europa como Estados Unidos.
“La población de El Salvador no sabe lo que tendría que saber con respecto a la guerra. Las generaciones adultas tienen grandes vacíos de la historia más importante del país y eso lo ha impedido los sesgos ideológicos”, afirma Consalvi. A esto agrega que cualquier iniciativa que nos invite a reflexionar sobre nuestro pasado es bienvenida, “más allá del conocimiento de los hechos, porque es necesaria una construcción del futuro”.
El Mupi es uno de los organismos que están abiertos a las alianzas que aporten sobre la divulgación de lo que ocurrió en el pasado más inmediato de El Salvador, mismo que aún mantiene su eco en la actualidad. El mismo sentir tiene El Diario de Hoy con su acervo histórico. Citando al fallecido Nelson Mandela, este decía sobre su adversario que: “Cualesquiera que hayan sido sus errores, y cometió muchos, tiene su lugar en la historia. Sin su apoyo (en el proceso de negociaciones), no habríamos hecho jamás la paz”.